O Salnés vivió agosto al límite de su capacidad turística con una ocupación en alojamientos de casi el 100%, pero la Mancomunidade aún ve margen sobre todo porque detecta un cambio de tendencia con un crecimiento concentrado en los concellos tradicionalmente menos demandados, “espallando” así la riqueza procedente de este sector económico que hasta ahora era más propia de O Grove y Sanxenxo.
Esta es una de las conclusiones del último informe realizado a través del big data, midiendo el paso de personas según las conexiones a las antenas de telefonía. Por eso sabe que a su población estable de 113.000 personas se sumó un movimiento de medio millón de personas más, correspondientes a turistas y segundas residencias. Y si a la ecuación se añaden las personas que no pernoctaron y la eligieron para su tiempo de ocio, la cifra sube a 880.000.
Así las cosas, batió un nuevo récord, pues se trata de un incremento del 20% con respecto al año pasado y de un 23% si se compara con 2022. Pero las autoridades lo definen como un crecimiento “sostible porque se logrou espallalo por todos os concellos”, expuso el delegado comarcal de turismo, José Manuel Aspérez, indicando que los aumentos más acusados se registraron en los no tan turísticos como Meaño, donde fue de un 53,5%.
Tampoco ve una amenaza en el brutal incremento de la vivienda turística – hay 7.600 plazas más que en 2022– que, por otra parte, es la que posibilita que las cifras se multipliquen de un verano a otro. “Por ahora se pode convivir, non é como en Barcelona ou en Mallorca onde está desplazando a posibilidade de acceder a unha vivenda habitual”, valoró el meañés. Es más, esta circunstancia “está xerando riqueza en municipios sen infraestrutura hoteleira, convertíndoos en potencias”, agregó el gerente comarcal, José Ramón García Guinarte.
Otra cosa son los motores tradicionales, Sanxenxo y O Grove, que tampoco dan para más, y en todo caso, el techo de este geodestino lo definirá su capacidad de alojamiento y aunque este agosto se superó el 93% de media, desde la entidad creen que aún hay margen. Su presidente, David Castro, aseguró que de momento la comarca está dimensionada en cuanto a servicios e infraestructuras para asumir estos flujos y como ejemplo destacó que este verano “non houbo problemas” con el suministro de agua potable, aunque ha sido más bien suerte al no ser verano tan caluroso y, de hecho, la ampliación de la ETAP sigue en pie y están con la preparación del proyecto técnico bajo el compromiso de la Xunta de destinar cuatro millones de euros.
No obstante, advirtió que es posible seguir creciendo “sempre que sexa dun xeito ordenado e adaptando os servizos ás necesidades reais de turistas e veciños. De seguir así habería que analizar como crecer nestes aspectos, por iso tamén é importante contar con estas cifras do big data”, añadió.
Su "única preocupación" fue A Illa, con un 88% más, una "cifra demasiado grande en termos de sostibilidade"
La “única preocupación” ha estado en A Illa, con problemas de retenciones de tráfico más graves que los puntuales en zonas “calientes” como la Vía Rápida de O Grove o la Autovía do Salnés. Y es que el número de turistas creció en un 88% respecto a agosto de 2023 y se trata de una “cifra demasiado grande cando falamos en termos de sostibilidade, pero no resto non se produciron graves problemas nin saturación”, apuntó García Guinarte.
Teniendo en cuenta su escasa infraestructura hotelera, la “hipótesis” manejada es un “boom” del caravanismo, un tipo de turismo creciente y aunque la entidad siempre ha sido partidaria de dejarlo en manos del sector privado y descarta una iniciativa comarcal de creación de áreas específicas, el presidente cree que es una “oportunidade que tampouco podemos desatender” y que los concellos “o deben valorar”.
Del mismo modo se refirió David Castro a la posibilidad de instaurar una tasa turística comarcal para sufragar el sobreesfuerzo económico realizado por los ayuntamientos para atender el aumento poblacional, indicando además que cualquier debate de este tipo “debe estar consensuado co sector”.
Y es que las cifras son elevadas y suponen batir, otra vez, su propio récord. En concreto, 815.221 personas eligieron O Salnés en agosto para hacer turismo –con pernocta– o pasar su tiempo de ocio (ir a la playa, pasear, comer, etc.). De este total, la mitad durmió en alguno de sus nueve concellos y pasó una media de cuatro días. Y estos movimientos de personas generaron 6.281.433 visitas. “Cada unha son ingresos e se isto se multiplicara por un gasto medio estariamos falando de cifras moi elevadas. A porcentaxe do PIB do turismo non é dun 11 % de media”, destacó el gerente comarcal.
El técnico aún subrayó un dato más para dar cuenta del atractivo de la comarca: que la población residente ascendió a 183.000 personas – la gente que pasa más de 15 días seguidos–, lo cual son 70.000 ciudadanos más a sumar como turistas y que serían segundas residencias o visitas a conocidos o familiares. De hecho, los responsables comarcales están satisfechos porque todo esto les consolida como potencia en el noroeste español, pero tampoco “queremos crecer máis no verán, xa se alcanzou o límite recomendable”, reconoció García Guinarte.
Es por ello que trabajan desde hace años en la desestacionalización y próximamente presentarán la campaña avanzada por este diario y dirigida a convertirse en destino “slow business”, además de seguir profundizando sobre todo en la atracción de flujos internacionales, “onde hai un poder adquisitivo medio-alto e que tamén pode funcionar como prescriptor”, añadió David Castro.