El Concello de Sanxenxo prepara el inicio de la recuperación de la fachada marítima de la Ría de Arousa con la puesta en valor del Centro de Interpretación de A Telleira y la recuperación paisajística de la senda entre A Fianteira y Os Pasales.
El gobierno de Telmo Martín prevé iniciar esta primera fase con una partida de 557.000 euros de los fondos europeos Next Generation y ya ha encargado el proyecto definitivo con el objetivo de que este mismo año comience la actuación que ayudará a descentralizar la actividad turística y enriquecer la oferta del municipio. Un arquitecto local, Jose Antonio Sueiro, asumirá la redacción del proyecto siguiendo las directrices del anteproyecto presentado a la ayuda europea.
Así, en el Centro de interpretación de A Telleira se proyecta la mejora de la estructura del edificio, una redistribución de los espacios y un equipamiento que seguirá los estándares de sostenibilidad y eficiencia energética que contribuirá a la integración en el entorno natural donde se ubica. El objetivo es que se convierta en un centro de difusión de los valores ecológicos y etnográficos de toda la zona que fomente el turismo ambiental y ornitológico, especialmente en los meses de otoño e invierno cuando más de 200 especies de aves eligen este humedal, incluido en el convenio Ramsar, para invernar.
Y es, precisamente, con la finalidad de potenciar la protección de este entorno y convertirla en el centro de la actividad ambiental por la que se trasladará a estas instalaciones, dotadas con las últimas tecnologías digitales, la sede de la Concejalía de Medio Ambiente. El Banco de Alimentos Rías Baixas, actualmente en esta ubicación, se trasladará al antiguo edificio del mercado de Vilalonga previo a su acondicionamiento para continuar prestando sus servicios. En el exterior se contempla la mejora del degradado entorno y de la accesibilidad. El gobierno prevé una inversión total en el Centro de Interpretación de A Telleira de 457.000 euros.
En cuanto al acondicionamiento de la senda de A Fianteira y Os Pasales, en la que se prevé una inversión de 110.000 euros, marcará con una distancia de 2,5 kilómetros el inicio de una ruta que alcanzará los 8 kilómetros en la siguiente fase y con la que se bordeará el municipio bañado por la Ría de Arousa. Se prevé la instalación de miradores y elementos experienciales que enriquecerán la visita y las sinergias con el territorio de extraordinaria riqueza biológica.