Los armadores que habían acusado a la Consellería do Mar de errar en la adaptación de la normativa europea para las ayudas por paro de libre marisqueo temen que la misma situación pueda darse en esta nueva anualidad, causando perjuicio a otros compañeros. 

Así lo manifestaba ayer uno de los críticos que presentaron el pasado octubre recurso administrativo ante la Consellería, que insiste en el argumento: Europa exige acreditar “120 días” de “actividad pesquera”, pero la orden autonómica que adapta aquí aquella norma general establece “notas de venta realizadas en lonjas o centros de venta”. Al exigir “ventas” y no “actividad pesquera”, se perjudica a quienes salen a trabajar pero no capturan, por ejemplo, en labores de vigilancia, siembras o mantenimientos. También quienes estén en situación de baja laboral, recuerdan. 

El recurso administrativo interpuesto por cuatro armadores afectados sigue sin resolución, lamentaban ayer, “pese a que na reunión con representantes da Consellería en decembro se nos dixo que ía estar canto antes”. 

La situación, denuncian, es asfixiante para algunos trabajadores del mar, ya que se suma la exclusión por resolver de las ayudas del año anterior a los nuevos paros y ceses de actividad y a un panorama general del marisqueo con escasa producción desde hace tiempo. Algo que en Pósitos como el de Vilanova se traduce ya en la negociación de un ERTE por falta de actividad e ingresos. “Algúns sobreviven porque teñen outros traballos”, valoran. “Pero hai temor, porque hai que xente que estivo de baixa o ano anterior, e temos medo de que volvan facelo así”, en un texto por el que el sector sigue esperando.