Trabajadores de Atunlo salieron a la calle ayer para protestar por el expediente de regulación de empleo, ERE, abierto por la consevera y la falta de garantías, denuncian, para el cobro de las indemnizaciones.
La concentración, convocada por el sindicato CIG, minoritario en la planta meca, tuvo lugar al mediodía ante la Casa Cosistorial de O Grove para dar mayor visibilidad a esta situación laboral que afecta a más de un centenar de familias en el municipio. El objetivo de la central sindical es defender el mantenimiento del empleo en O Grove, duramente golpeado por la pérdida de la industria en el municipio.
Allí estaban presentes delegados de la CIG y trabajadoras afectadas por el ERE que tomaron la palabra para lamentar el “pago” de la empresa a tantos años de trabajo.
“Foron anos moi duros, traballamos moitísimo nesa fábrica e agora nos tiran ao chan como colillas”, manifestaba Ana Luisa Prieto, delegada de la central en la fábrica grovese, con 15 años de antigüedad y a pocos años de llegar a la jubilación.
Tanto ella como el resto de la plantilla temen irse a casa con una mano delante y otra detrás, y por ello el sindicato centra ahora sus esfuerzos para exigir a la firma el compromiso de abonar las indemnizaciones, por lo que los sindicatos y Atunlo volverán a reunirse este lunes para tratar de llegar a acuerdos en las negociaciones sobre este asunto. “Agora mesmo hai unha inseguridade xurídica e administrativa, e tampouco podemos facer moito máis que esperar a que remate o plazo de negociación o 20 de xaneiro e intentar que o expediente quede o mellor posible”, explica la responsable de la CIG, Mar Vila.
En cuanto a las negociaciones, la CIG no oculta su sorpresa y enfado al tener conocimiento de que dentro de los 22 trabajadores que finalmente quedarán en la planta de O Grove para encargarse del almacén y la producción de aceite se encuentran, según la CIG, cinco de los seis delegados de CCOO, con mayoría en el comité de empresa. “Esas cinco persoas teñen garantizado o seu posto de traballo e son as que se van a reunir en nome da plantilla para firmar os despidos dos resto dos compañeiros. Parécenos un despropósito”, lamenta Mar Vila.
Tampoco comprende la central sindical la “falta de apoio” por parte del Concello de O Grove y los partidos políticos, a excepción del BNG que sí estaba presente en la concentración. “Non entendemos porqué estaban todos cando foi o caso de Thenaisie, onde houbo menos despidos e tamén no 2022 cando despediron a 14 traballadores de Atunlo. Agora non están todos. Si esa é a súa política para O Grove pois eles verán. Nos e os traballadores sentímolo porque si con 14 estaban todos e con 125 non están, terán que dar as súas explicacións”, concluyó Vila.