Con motivo de cumplirse 10 anos de trayectoria de Afundación Obra Social Abanca, ha organizado una macro-exposición para mostrar su Colección de Arte, en las principales ciudades gallegas, reservando para su sede de A Coruña el capítulo dedicado al retrato, por medio del cual no sólo se podrá profundizar en los aspectos psicológicos y emocionales que tal género permite, sino también descubrir los aspectos sociales que lo rodean desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Son 59 los artistas que conforman este “Modo retrato”, entre los que se encuentran Seoane, Colmeiro, José María de Labra, Lamazares, Maruja Mallo o María Antonia Dans y que se clasifican en apartados, como Retrato intimista, el Retrato familiar, el Retrato femenino, el Retrato emocional y la Crónica social.
A menudo, pues, el retrato va más allá de la simple representación de una figura, para aproximarnos a las realidades de la época en que vivió el protagonista. Ya de entrada, un enorme óleo de Segura Torrella, titulado “Vivencias” (1977), nos ofrece un impactante rostro de anciano que refleja hondas preocupaciones y su “ Desnudo dorado” representa a una mujer de ampulosas formas. En las antípodas está el delicado “Desnudo” (1946) de Manuel Colmeiro que refleja la figura de una joven que se yergue pensativa apoyada en un mueble. “Noaia” (1961) de Xaime Quessada recoge, en tonos tenebristas, a un grupo de campesinos en una noche de lunar. El “Autorretrato” de Din Matamoros ofrece una serpenteante figura realizada con ondulantes trazos gestuales. “Hombre pensando” de García Patiño perfila en negro una anatomía de seis rotundos planos. Hondamente expresionista es la escultura “Cabeza” (1994) de Álvaro de la Vega. Acisclo Manzano realiza un singular retrato de “Quessada” (1964), en una estilizada talla de madera de suave tacto. “La era de la incomunicación” (2006) de Jano Muñoz recoge, por medio de un escenario de interior de casa de pueblo, la fractura generacional de los miembros de una familia. Tres obras de María Antonia Dans “Mujer con manzanas”, “Mujer con quesos” y “Retrato de niña” reflejan su amable visión de la gente de Galicia. El bronce “Maternidad” (1960) de Cristino Mallo es un canto al sentimiento materno. Un moderno juego de líneas y planos de color prefiguran “Mujer en amarillo” de Luis Seoane. Laxeiro nos devuelve su mítico universo en “Cencerrada” y “La familia Romea” (1971). El “Tríptico marinero” (1931) de Carlos Sobrino es un canto épico a nuestras gentes del mar. El rostro de Galicia también aparece en “Patrón” y “Vella da toca negra” de Labra y en “Hombres “ de Alfonso Sucasas. Impactante es la gigantesca escultura “Fauno” de Leiro.
Castelao, Souto, Buciños, Francisco Pazos, Sotomayor, Dionisio Fierros, Luis López Gabú, Tino Grandío, Julia Minguillón, Ramón Navarro, Xoan Piñeiro, Virxilio Fernández, Mónica Alonso, Tono Carbajo y Soledad Penalta, entre otros, completan la muestra.