No se asusten ante este anuncio de la prensa madrileña anunciando que Europa será el campo de batalla para un nuevo orden mundial, pues la guerra fría puede calentarse. Finalmente, si continúan leyendo, es lo de siempre: los intereses alrededor del gas, las nuevas tecnologías, etc. Es lo de siempre: la pasta.
Aquí tenemos a los políticos en sus trincheras preparados para la primera batalla de esa guerra donde la victoria es el poder. Y esa batalla tendrá en Castilla y León el campo de pruebas. Ciertamente la auténtica batalla está “jugándose” en Madrid con eco en todo el territorio. Muchos apuntan que es una “pelea de gallos” para ver quien se lleva el premio de mandar más, lo que tiene al personal entre cabreado y aturdido.
Como ya se imaginan una de las armas de la contienda será el asunto ese de la carne. Parece una obscenidad cuando al tiempo te enteras que en Galicia crece la pobreza –en su mayoría mujeres– que, afortunadamente, combate el ayuntamiento con ayudas a los más desfavorecidos. Es algo, en este perro mundo, de lo que podemos sentirnos orgullosos los vecinos…
Seguimos con el virus y las decisiones de nuestros políticos. Ejemplo: la Xunta prohíbe reunirse de madrugada de jueves a sábado.
O sea las mejores fechas para pillar el bicho son de domingo a miércoles. Curioso ¿verdad? No ayudan los políticos con sus ejemplos – desde el Reino Unido hasta el barrio donde se paseaba Mariano en plena campaña de confinamiento.
Quienes han salido de su confinamiento son los españoles que viven en la llamada “España vaciada” y han decidido unir sus fuerzas a través de un partido. No sé cómo andamos por aquí de “vaciados” pero Feijóo, amén de pedir los trenes Avril estén en circulación para el verano, ponga firmes a las empresas, ya en Enero, para que ofrezcan un mejor servicio de los “autobuses de Galicia”. Y es que esa competencia si la tiene el gobierno autonómico.