Decenas de miles de valencianos volvieron a salir este sábado a las calles de Valencia para denunciar que, un mes después de la DANA, los afectados siguen sin tener cubiertas las necesidades básicas, y pedir la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.
Un mes después de las inundaciones que dejaron, de momento, 222 fallecidos, cuatro desaparecidos y miles de damnificados en la provincia, los manifestantes expresaron de nuevo su rabia e indignación en las calles por la actuación de las autoridades.
La protesta estuvo convocada por las mismas entidades sociales, organizaciones cívicas y sindicatos que organizaron la del 9 de noviembre para exigir también la dimisión del president y que reunió a 130.000 personas.
La cabecera de la manifestación, convocada por 58 entidades y respaldada por otras 158, salió a las 18.15 horas de la plaza del Ayuntamiento y llegó una hora más tarde a la plaza de la Virgen, al no poder hacerlo frente al Palau de la Generalitat debido a tres informes negativos que lo desaconsejaban (dos por cuestiones de seguridad).
Los participantes consideran que el president no puede liderar la reparación de lo que deshizo “su “irresponsabilidad”
La marcha discurrió sin incidentes y con un recorrido algo más largo al de la primera vez, con el objetivo de que la gran cantidad de personas concentrada pudiera realizar todo el trayecto, pero lo cierto es que cuando la cabecera llegó al final de la manifestación, todavía quedaba mucha gente en su inicio. Durante el recorrido, los participantes corearon consignas como “Mazón dimisión” “Mazón a prisión”, “No son muertos, son asesinatos”, “Mazón comía, el pueblo se ahogaba”, “No nos avisaron a tiempo” o “asesino”.
Encabezados por una pancarta en la que se podía leer “Mazón dimisión”, junto a una imagen del president boca abajo, los manifestantes portaron pancartas con lemas como “Mazón, ni olvido ni perdón”, “No estamos todos, faltan los que habéis ahogado” o “Mazón, fas més por que una troná” (Mazón das más miedo que una tormenta). En la plaza de la Virgen los manifestantes fueron recibidos con aplausos y se leyó un manifiesto, precedido por la lectura del número de fallecidos pueblo a pueblo.
Una afectada de Algemesí y una trabajadora del 112 leyeron el texto y denunciaron que un mes después de la catástrofe “las personas afectadas vivan inmersas en una vorágine burocrática y de colas interminables que impiden el acceso real a los recursos”.
“El maltrato se evidencia con el hecho que a estas alturas muchas de estas personas no tienen las necesidades básicas cubiertas: ni suministros esenciales, ni vivienda, ni transporte público garantizado, ni escuelas en condiciones”, destacaron.
Señalaron que Mazón “no puede encabezar la reconstrucción ni la reparación de aquello que se ha deshecho por su irresponsabilidad y desidia criminales”.
En este sentido, exigieron su dimisión y la de su Consell por “no saber estar a la altura de las circunstancias”; el replanteamiento de las políticas económicas; la activación de medidas concretas de ordenación del territorio y frente al cambio climático, y la adopción y consideración del derecho a la vivienda como una de las prioridades centrales de este cambio de dirección.
También pidieron incoar de oficio del procedimiento judicial que determine y depure las responsabilidades por “las consecuencias evitables de la catástrofe”.
Al mismo tiempo, criticaron al Gobierno central, “que tendría que haber presionado de manera contundente e inmediata al Gobierno valenciano ante su inacción para intervenir con todos los efectivos disponibles y ayudar a la ciudadanía a reconstruir sus vidas”.