Renfe: unas cifras mejores pero problemas en la circulación, en Francia y mayor competencia

El operador público afronta una nueva etapa con Álvaro Fernández Heredia a los mandos de la compañía
Renfe: unas cifras mejores pero problemas en la circulación, en Francia y mayor competencia
Un tren de cercanías sale de la estación de Valencia | Aec

El nuevo presidente del operador público Renfe, previsiblemente Álvaro Fernández Heredia, llega a una compañía con cifras algo más equilibradas, pero con varios frentes abiertos tras unos meses aciagos en circulación, dificultades en la operativa internacional –sobre todo en Francia– y una creciente competencia en las vías de alta velocidad. 


Tras menos de dos años en el puesto, Raül Blanco será sustituido este martes en el Consejo de Ministros por el actual secretario general de Movilidad Sostenible, Álvaro Fernández Heredia. 


Heredia es un gestor “de campanillas” y “el mayor experto en la gestión de viajeros”, según el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que ha precisado que Blanco “no tiene la culpa” de los fallos de los nuevos trenes Talgo. 


La situación financiera que se encuentra Heredia es algo más aseada que años atrás: en 2024 se redujeron las pérdidas un 83%, hasta los 20 millones de euros desde los 123,4 millones de un año antes; y el ebitda (resultado bruto de explotación) creció un 28%, hasta 450 millones.


Renfe estuvo en los últimos meses en el centro de la polémica, por las continuas averías de trenes, especialmente esos nuevos Talgo, los S106 o Avril, que entraron en servicio en abril y registraron en torno a medio millar de incidencias coincidiendo con los meses de verano. 


En este tiempo se produjo la tormenta perfecta, porque a los fallos en los trenes se sumaron las obras en estaciones nodales, con impacto en los servicios de cercanías; y el fortísimo incremento de viajeros, que desbordó todas las previsiones.

 

Crecimiento de la demanda


El crecimiento de la demanda de transporte por ferrocarril tiene que ver con el sistema de bonificaciones al transporte público puesto en marcha por el Gobierno en 2021 y con la introducción de competencia de nuevos operadores en las vías de alta velocidad, que ha rebajado los precios para los viajeros. 


Especialmente notable fue el aumento de los tráficos en cercanías, que han pasado de 39 millones en noviembre de 2021 a 52,2 millones en ese mes de 2024 (últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística. Además, el operador público registró el mayor aumento de viajeros en alta velocidad y larga distancia en Navidad en el corredor Galicia-Madrid

 

El corredor Galicia-Madrid registra en Navidad el mayor aumento de viajeros en alta velocidad y larga distancia


Para modernizar sus servicios, entre ellos el de cercanías, Renfe ha comprado 539 nuevos trenes, cabezas tractoras y locomotoras, con los que aspira a tener la flota más moderna de Europa en un plazo de tres años. Los primeros entrarán en servicio este 2025. 


Antes de 2026 se pondrán en circulación los 38 trenes del contrato con CAF para cercanías, especialmente para Asturias y Cantabria.  El traspaso de los servicios de rodalies a Cataluña es otro de los asuntos de la agenda deHernández, que debe preparar la compañía para la liberalización de estos servicios y de la media distancia antes de 2033.

 

La guerra de precios 


La fortaleza de la demanda se ha notado también en las vías de alta velocidad, por las sustanciales rebajas de tarifas impulsadas por la competencia entre Renfe y las dos empresas que operan en España, las públicas Ouigo (francesa) y Trenitalia (italiana). 


Pese al alza de viajeros, todas enfrentan un problema de rentabilidad y arrojan unas pérdidas conjuntas superiores a los 600 millones desde 2021 –las más elevadas, las de Renfe– derivadas de la guerra de precios impulsada sobre todo por la francesa. 


Actualmente compiten en el trazado de alta velocidad en las líneas que unen Madrid con Cataluña, Levante y Andalucía, destino este último al que esta semana se incorpora Ouigo. 


A ellos prevén sumarse tres nuevos corredores entre Madrid-Galicia, Asturias-Cantabria y Cádiz-Huelva a partir de 2026. 


El nuevo presidente tendrá que pilotar la normalización de la operación de los nuevos 106, que además de los problemas del verano sufrieron una paralización total el 1 de enero por un fallo en el software. Queda en el aire la multa impuesta por Renfe a la empresa Talgo por las demoras de dos años en la entrega de estos trenes, asunto que puede influir en la compra del 30% de Talgo por la vasca Sidenor.

 

París, el gran objetivo 


Otro de los asuntos al que deberá hacer frente el nuevo presidente es la internacionalización, con la que, según el plan estratégico de Renfe, prevé obtener en 2028 un 10% de sus ingresos. 


El principal escollo es Francia, donde la española lleva más de un año intentando llegar a París desde Barcelona, pero choca con las trabas de las autoridades francesas, que tampoco agilizan la homologación de los trenes. 


Ya opera en los corredores Madrid-Marsella y Barcelona-Lyon, pero tiene claro que París no será una realidad en este 2025. 


En noviembre pasado, Renfe compró una participación del 33 % en el capital de Longitude Holding que le da entrada en Italia. 


Además, aspira a operar en otros mercados centroeuropeos, con la liberalización de las obligaciones de servicio público. Renfe podría entrar en Alemania, Eslovaquia, República Checa o Polonia. 


Los países árabes también están en su punto de mira en alta velocidad y otros mercados en los que el operador público español está metiendo la cabeza son los países bálticos y México. 

Renfe: unas cifras mejores pero problemas en la circulación, en Francia y mayor competencia

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