El suicidio sigue siendo la primera causa de muerte violenta en España con un porcentaje en el primer año de la pandemia superior a años anteriores, pues en 2020 las personas que se quitaron la vida representaron el 43,4 por ciento de las muertes violentas, seis puntos porcentuales más que en 2019.
Son datos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (Intcf), dependiente del Ministerio de Justicia, que ayer se encargó de presentar el informe sobre epidemiología y toxicología en las muertes por suicidio en 2019 y adelantó algunos datos del pasado año.
La mayor incidencia se encuentra en las personas de entre 40 y 59 años y en los meses de junio y noviembre
Carmen Jurado, forense coordinadora del informe, subrayó que 2020 fue un ejercicio atípico de análisis pues se practicaron como consecuencia de la pandemia un 24% menos de autopsias y, por tanto, los institutos de Medicina Legal no realizaron informes toxicológicos post mortem.
Ahora bien, con las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado año se suicidaron 3.941 personas y en 2019 un total de 3.671, más del doble que la cifra de fallecidos en accidente de tráfico que representaron el 15,6%.
Siete de cada diez, de hombres
De este modo, los suicidios representaron el pasado año el 43,4% del total de muertes violentas, en tanto que en 2019 supusieron un 37,2%.
Sobre los 3.671 suicidios de 2019, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses recibió información de un total de 1.822, lo que supone una cifra representativa.
El estudio realizado por el instituto también concluye que siete de cada diez de los suicidios registrados son protagonizados por hombres frente al 26,9 por ciento de mujeres.
La mayor incidencia se encontró en las personas de 40-49 años (20,8 por ciento) y 50-59 años (22,2 por ciento), en tanto que no se observaron diferencias en el porcentaje de suicidios a lo largo del año, oscilando entre 6,3 por ciento en noviembre y 9,1% en junio.