La Dirección Xeral de Calidade Ambiental, Sostibilidade e Cambio Climático ha emitido un informe favorable a la ejecución de las obras de urbanización del Plan Parcial do sector de solo urbanizable S-104, que permitirá la ampliación de las instalaciones de Extrugasa y que aprobó definitivamente el Pleno de Valga en mayo de 2020. El informe de la Xunta señala que “non son previsibles efectos significativos sobre o medio ambiente e, polo tanto, non se considera necesario someter o proxecto a avaliación de impacto ambiental ordinaria”.
Extrugasa es una de las mayores industrias que operan en Valga y uno de los motores económicos de la comarca. Con este plan se ordena una bola de suelo industrial emplazada en la zona de O Forno-A Torre, en las inmediaciones de la actual fábrica. Según destaca Medio Ambiente en el informe publicado ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG), el Concello ya ejecutó varias obras de urbanización dentro de la zona industrial (parte de la acera, un aparcamiento y la instalación de alumbrado y la red de pluviales en alguna zona), por lo que, en este proyecto se contempla la ejecución del resto de la dotación de servicios públicos proyectados en el plan parcial S-I04, así como dar continuidad y conexión a los existentes. Entre las actuaciones cabe destacar la creación de tres zonas verdes con papeleras y contenedores o un paso superior sobre el arroyo Puntó, entre otras. Asimismo, se procederá a la renovación y completado de las redes de abastecimiento de agua y saneamiento, distribución de la red eléctrica, soterramiento del tendido aéreo de telecomunicaciones y ejecución de la conexión con la red de distribución de gas.
Del mismo modo, las actuaciones se limitarán a tres zonas de actuación, siendo la sur donde se concentrarán las actuaciones previstas en el proyecto; en el este el remate de las redes existentes; y en el extremo oeste se proyectará únicamente la ampliación de la sección de la senda existente por donde se introducirá la canalización de fecales para conectar con la red de bombeo de saneamiento unitario existente próxima al río Louro, según figura en dicho informe.
Por otro lado, Extrugasa también ha logrado la luz verde de la Xunta para instalar una nueva nave de fundición de chatarra de aluminio en Valga con el objetivo de reducir su dependencia de las compras de aluminio primario. En este caso, la Dirección Xeral de Calidade Ambiental, Sostibilidade e Cambio Climático ha concluido que el proyecto de la compañía propiedad de la familia Quintá es “ambientalmente viable”. Según la documentación facilitada por la Xunta, Extrugasa busca “a implantación dun proceso de recuperación e valorización da chatarra xerada no proceso produtivo para a súa re-introdución como materia prima”. Un proceso con el que se pretende “proporcionar beneficios ambientais con respecto á xestión actual fora do emprazamento”.
En su Declaración del Impacto Ambiental la firma explica que el proyecto “non implica a ocupación de terreo adicional por parte da instalación, pero supón a construción dunha nova nave para albergar a nova planta de fundición de chatarra de aluminio”, para la que se dotará de un horno de fusión y otro de homogeneizado, así como una mesa de colada horizontal y unidades de pretratamiento, enfriamiento de tochos, desgasificación, inspección mediante ultrasonidos y acabados, entre otras maquinarias.