El Pleno de Cuntis aprobó este jueves, gracias a la abstención de la concejala nacionalista, Natalia Camiña, y el voto de calidad del alcalde, una modificación de crédito de casi 2,3 millones de euros. Se trata de una propuesta para dotar de crédito una partida presupuestaria para poder imputar las facturas que el Concello tenía pendientes y que ya adelantó el Ministerio de Hacienda. En concreto, son 2.533 facturas pendientes, según denunció la oposición, en las que se encuentran pagos, por ejemplo, de más de 270.000 euros en conceptos de limpieza, según destapó la portavoz del PP, Isabel Couselo: “cada barrendeiro cóstanos máis de 4.000 euros ao mes”, advirtió la concejala.
El debate plenario dirigió las críticas de la oposición al alcalde, Manuel Campos, por la situación económica “crítica” del Concello, especialmente duras por parte de Couselo, que acusó al regidor de ser “o responsable de arruinar e condenar o presente e o futuro de Cuntis”, por lo que volvió a pedir la dimisión del alcalde.
En esta línea, la portavoz popular recriminó al regidor que la situación viene de largo, ya que el Ministerio de Hacienda ya obligó al Concello a adherirse al Plan de Proveedores en los ejercicios de 2022 y 2023, con facturas pendientes de 600.000 y 800.000 euros, respectivamente. Asimismo, defendió su oposición al Plan de Ajuste propuesta, que permitía la formalización de un crédito con el Fondo de Financiación a Entidades Locales. Un préstamo, a priori, con condiciones ventajosas pero que no convenció a la oposición.
Sobre esto, los populares criticaron que acarreaba más de 600.000 euros en intereses y que “hipotecaría ao Concello os próximos quince anos”. Asimismo, censuró el intento del gobierno de subir el IBI, la “viñeta” de vehículos y la actualización del catastro, entre otras medidas. Por su parte, la concejala nacionalista aseguró que era “unha medida moi boa para o Partido Socialista e moi mala para os veciños: el arranxaba as súas débedas, pero baleiraba os petos dos veciños”, afeó la edila del Bloque.
Pese a haber facilitado la aprobación de esta medida, Camiña se sumó a las críticas de Couselo y preguntó al alcalde, aunque sin respuesta, sobre cómo se procederá al pago contraído con el Ministerio de Hacienda, que asumió el importe de las facturas pendientes del Concello: “Aos veciños gustaríalles saber como se vai a pagar esta débeda, xa que ata o de agora se viña pagando coa retención do 50% dos ingresos dos tributos do Estado”, explicó a los vecinos presentes en el Salón de Plenos.
Por otra parte, el gobierno anunció el periodo medio de pago a proveedores, que en el tercer trimestre del año llegó a los 273 días. Una situación que también desató las acusaciones de las portavoces de la oposición, que criticaron la tendencia negativa de esta cifra, que creció con respecto a marzo (220 días) y junio (269 días), situándose muy por encima del máximo legal.
“É triste ver como o noso Concello é o peor pagador da provincia”, denunció Couselo, que señaló que entre las facturas impagadas se situaban contratos de hasta tres años atrás y que advirtió de unos informes demoledores de Intervención sobre irregularidades en las contrataciones y la situación del Concello. l