El Pleno de Catoira aprobó esta tarde en una sesión extraordinaria la subida de tasas e impuestos relativas a la factura del agua, basura, vehículos e IBI a consecuencia del demoledor informe de Hacienda, en el que se exigía el saneamiento de las cuentas municipales bajo amenaza de intervenir las arcas locales, según expuso el alcalde, Xoán Castaño, que hizo valer su mayoría absoluta frente a una oposición que se mostró contraria a la subida.
De esta forma se confirmó un incremento del IBI del 0,50 al 0,60 (el máximo legal); del IVTM (viñeta), que pasa de 1,22 a 1,5, lo que supondrá una subida media para motos de entre 1 y 9 euros al año según cilindrada, y para la mayoría de coches, de entre 10 y 20 euros al año; de la basura, pasando el recibo de 44,47 euros el semestre a 53,36 euros, y la tasa de agua, que pasará del recibo trimestral —de 40 metros cúbicos— de 51,62 euros a 59,68 euros.
El tenso debate previo a la votación estuvo marcado por un cara a cara entre el actual regidor, Xoán Castaño, y el saliente, el socialista Alberto García, con cruce de reproches sobre la gestión económica. El primer edil —gráficos en mano— reiteró la “herdanza envenenada” que dejó el anterior gobierno y aseguró que Catoira es el municipio de Galicia con mayor deuda “per cápita”, con 1.410 euros por persona. Un planteamiento que rechazó de plano el concejal socialista, que se escudó en que el anterior mandato “pagou todas as facturas que había ata maio” y que es “falso” que aumentase la deuda en el ejercicio de 2022 en 800.000 euros bajo su gobierno.
El ambiente se fue caldeando y el portavoz socialista y el nacionalista, Raúl Gómez Pato, se enzarzaron también en un cruce de acusaciones por una interrupción a destiempo de García, que también cuestionó la gestión que realizó el BNG en 2019 con Castaño como alcalde, cuando —aseguró— “non se tomou ningunha medida” con respecto al plan de ajuste. Gómez, por su parte, mostró el gráfico de seguimiento de la deuda municipal para defender que “a débeda baixou considerablemente en 2019”. Asimismo, se mostró muy duro con el anterior ejecutivo reprochándole que “no último ano borrou o futuro de Catoira” y que “arruinou o Concello”, por lo que “non quedaba outra” que subir las tasas. También arremetió contra el portavoz popular, Iván Caamaño, al cuestionar su labor de “fiscalización do goberno de García”.
Finalmente, las subidas fueron aprobadas con los votos a favor del Bloque y en contra de PSOE y Partido Popular, que decidió no intervenir en el debate. También llegaron a buen puerto el resto de puntos del día que llevó el gobierno, como la aprobación de la cuenta general de 2022 que, según Alberto García, llega “fora de prazo”, o la aprobación de un plan antifraude, entre otras cuestiones. Con el paso de los puntos, sin embargo, la tensión iba en aumento y el socialista decidió abandonar el Pleno durante los ruegos y preguntas.