Nunca llueve a gusto de todos y lo mismo podría aplicarse al sol. Las atípicas temperaturas que se están registrando en las últimas semanas en la Ría de Arousa –más propias de julio que del mes de octubre– ponen en jaque al comercio local de la ropa y del calzado. Los almacenes y las tiendas están llenas con los productos de temporada, pero las ventas no se producen porque el tiempo no acompaña. “A estas alturas del año ya se vendían jerseys”, manifiestan desde el comercio “La Gemela” de Vilagarcía. En las perchas y expositores cuelgan esas prendas tan habituales en otoños e inviernos pasados en Galicia y también abrigos o plumíferos. “Cierto que estos días vendí un abrigo de pata de gallo, pero ya me dijeron que no se lo llevaban hoy”, matizó. Y es que de momento los arousanos siguen con los vestidos, las chanclas o los pantalones cortos exprimiendo un verano que amenaza con seguir hasta el mes de noviembre. “La gente compra más por capricho que por necesidad. Ven una cosa y les gusta y se la llevan, pero conscientes de a saber cuando se la van a poder poner”, explican desde Piu Moda. Allí indican que a la clientela incluso les cuesta probar jerseys de cuello o prendas de abrigo. “Las están probando y, claro, con estas temperaturas ya se agobian”, indican. Apuntan a que lo normal en octubre –y también finales del mes de septiembre– es estar vendiendo ropa de entretiempo. “Este año nada, no hay entretiempo. Seguramente ya se pasará de las tiras al abrigo”, inciden. De hecho el comercio textil cree que es complicado darle salida a esas prendas de entretiempo teniendo en cuenta que las predicciones meteorológicas continúan dando temperaturas muy elevadas para toda esta semana.
“Recuerdo que ya lleva pasando desde hace unos años, pero es que este octubre está siendo todavía más caluroso”, explican desde los comercios.
De hecho la caída en las ventas se ha dejado notar no solo en los pequeños comercios, que son los que más lo sufren, sino también en las grandes cadenas. Los escaparates lucen prendas de lana, botas o abrigos y en la calle las observan clientes potenciales que acaban de venir de la playa.
Las grandes cadenas colocarán muy pronto los carteles anunciando las rebajas y promociones del Black Friday. Una cita heredada del comercio norteamericano que los pequeños establecimientos no ven con buenos ojos. “Estamos totalmente en contra. Nosotros ya ponemos precios muy ajustados y si por encima los rebajamos antes de las rebajas oficiales... “, explican. De hecho desde la asociación de comerciantes Zona Aberta ya no se sumaron el año pasado a estas promociones. “Es imposible competir con los grandes”, reconocen los pequeños comerciantes. Eso sí, las rebajas de enero están contempladas.
La ropa de verano que, en algunas tiendas, han dejado en unas perchas tampoco se está vendiendo. “La gente se dice que para qué va a comprar ahora si puede venir el mal tiempo en cuestión de días”, indican desde Piu. Aunque sí hay anunciada lluvia en las predicciones, las temperaturas seguirán elevadas.
Con el objetivo de promover e incentivar las compras en el pequeño comercio la Xunta de Galicia ha puesto en marcha una nueva campaña de los Bonos Activa. Los clientes pueden conseguirlos a partir de hoy en la web y gastarlos hasta que haya fondos en los 2,5 millones reservados por la administración autonómica para tal fin. El listado de establecimientos en los que pueden canjearse también está disponible en la web. A mayores cabe recordar que el Concello de Vilagarcía prevé una nueva edición de los bonos “Son da Casa”, pero de momento no se ha activado su venta, previsiblemente para antes de Navidad.