La CIG denuncia que la empresa Pescadona cambió a buena parte de la plantilla sin notificación previa. Muchos trabajadores fueron subrogados, recientemente, por Peixes e Mariscos Castelete. "Fixeron un aviso verbal e logo a cada traballador lle estivo chegando da Tesourería da Seguridade Social ese cambio mercantil", explica Mar Vila, delegada de la central nacionalista.
La preocupación entre la plantilla es alta, debido precisamente la contexto en el que se produce, con una empresa que "ten costume históricamente en acumular meses de impago para provocar que a xente marche voluntariamente", dijo Vila, que denuncia que tampoco "paga os atrasos do IPC" recogidos en el convenio de la conserva.
Pescadona tiene tres centros de trabajo en la comarca de O Salnés: Uno de ellos en Vilaxoán, otro en Cambados y un tercero en a Illa que, sin embargo, ahora mismo está paralizado por falta de producción. "Esa situación afecta a moitas empresas, pero non ao nivel de estar pechadas", señala Vila, que incide en que aprovechando el cambio de mercantil se abonaron a buena parte de los trabajadores dos y tres nóminas pendientes, mientras que otros, como es el caso de una representante sindical, se le deben hasta seis nóminas, por lo que apunta a que podría haber cierta "discriminación".
"Temos informes de Inspección nos que advirte á empresa de que ten que darnos documentación, nos que se constata discriminación nos pagos arbitrarios e se di que ten que pagar", apunta la representate de la CIG.
En cualquier caso, a la CIG le preocupa que con este cambio de mercantil haya problemas a la hora de hacer la declaración de la renta, ya que en algunos casos recibieron el pago desde Castelete cuando todavía estaban en Pescadona, pero también que se trate de una "estratexia de despiste xurídico" ante las reclamaciones pendientes y para "gañar tempo". Vila desvela, asimismo, que recientemente tuvieron acceso a informes de la Seguridad Social en los que se recoge el "fraude" de esta empresa por no hacer el pago delegado obligado cuando hay una baja médica por enfermedad común. "O afectado ten que acudir á mutua ou á Seguridade Social", señala Vila, que califica que "grave" la situación de la firma y teme que, en caso de despido, no se reconozca la antigüedad de las trabajadoras afectadas.
La plantilla mantuvo esta mañana una asamblea con la CIG, que no descarta movilizaciones y que continuará pendiente de todo este proceso.