El Concello de Vilagarcía acaba de adjudicar –por un importe de 16.879 euros– la redacción de los proyectos de humanización del entorno de la zona de A Escardia y de la Praza Xoán XXIII, justo la que está detrás del Consistorio. Será la firma Enurcoin la encargada de realizar este trabajo previo a unas obras que cambiarán por completo la fisionomía de uno de los espacios más transitados del centro urbano. De hecho –una vez que se adjudique la ejecución– las obras afectarán a las calles Luisa Vila Janer, Ramón Piñeiro, Santa Lucía y a la citada plaza Xoán XXIII. Todas están ubicadas en el entorno de un centro escolar, de la residencia de ancianos y es zona de paso para la Estación de Ferrocarril y de autobuses. Todo este espacio suma una superficie total de 9.500 metros cuadrados. Según señalan desde la administración local los proyectos a redactar deberán cumplir los objetivos de humanizar el entorno, mejorar la movilidad, la accesibilidad y la seguridad vial, así como revitalizar y modernizar el ecosistema urbano. Para ello se establecerán medidas de pacificación y calmado de tráfico, se ampliarán las aceras, se eliminarán barreras arquitectónicas, se renovará el firme, las pavimentaciones y los servicios básicos. Además se mejorará la señalización horizontal y vertical, se colocará nuevo mobiliario urbano y se ordenarán los usos de los espacios públicos.
De hecho en esa zona está previsto poner en marcha uno de los Camiños Seguros hacia centros educativos como el de A Escardia y el Anexo A Lomba. Un modelo que funciona ya en otros puntos como Arealonga y A Lomba con bastante éxito. Para ellos la Concellería de Urbanismo está trabajando con el colectivo Stop Accidentes.

La administración local incide en que –una vez redactados los proyectos– el Concello podrá ir programando la ejecución de los trabajos en función de las prioridades y de los recursos disponibles. Las obras podrán financiarse con fondos propios o recurriendo a subvenciones o planes de otras administraciones. Para ello –en todo caso– es necesario tener antes los proyectos. De ahí que se haya apostado por contratar estos trabajos. 

Ravella explica que estas nuevas humanizaciones se enmarcan en el cambio en el modelo de movilidad urbana que está a desarrollar el Concello de Vilagarcía en los últimos años y con el que buscan recuperar espacio para los peatones. El gobierno municipal defiende que con este modelo no solo se consigue una movilidad más amable y la recuperación del espacio invadido por los vehículos. También entienden que contribuye a mejorar la calidad de vida de los vecinos y lograr reducir las emisiones de CO2 y de los gases que provocan el efecto invernadero.