“Tenemos que aparcar en doble fila y hacer el reparto a correr por miedo a que nos denuncien”. “No paramos ni cinco minutos y ya nos multan”. Son solo dos de los múltiples mensajes que denuncian que el trabajo de repartidor está cada vez más complicado en Vilagarcía.
Y es que denuncian, en primer lugar, que no hay zonas suficientes en Vilagarcía para la carga y descarga. Además, muchas de ellas se encuentran ocupadas por vehículos particulares, especialmente a la hora de entrada y salida de los colegios.
Ponen como ejemplo lo sucedido en Edelmiro Trillo, en Santa Lucía o en la Avenida da Mariña. “Los que nos llevamos la multa somos los repartidores, pero no los particulares”, aseguran.
Y es que, en muchas ocasiones, se ven obligados a aparcar en doble fila precisamente porque no hay sitio y la carga que llevan es pesada.
Reclaman más zonas de carga y descarga, pero también ampliación de horarios. “Los comercios abren a las diez de la mañana y las peatonales se cierran a las once. No podemos tener una hora para hacer nuestro trabajo”, explica uno de los afectados.
Son numerosas las quejas que llegan desde el sector y todas coinciden en las trabas que se encuentran, a diario, para poder realizar el reparto. “Estamos hartos”, asegura un repartidor. “Cada día me llega una multa”, explica otro, que incide en que, al ser todo peatonal, los horarios para repartir no coinciden con los de los establecimientos. “Nadie respeta las zonas habilitadas”, explica uno de sus compañeros, mientras que otro incide en que las reservas son “insuficientes”, además de estar siempre ocupadas. “Si nosotros aparcamos un minuto fuera del horario ya tenemos a la Policía encima”, apunta otro.
Por todo ello, reclaman una solución al gobierno local, para que se amplíen horarios y zonas y se haga más sencillo su trabajo