La temporada de verano ha arrancado estrenando la reforma laboral aprobada el pasado mes de diciembre y en vigor desde el mes de abril.
Después de dos años de pandemia los empresarios este año se enfrentan a una subida de las materias primas, escasez de personal de trabajo, todo ello sumado a una nueva temporada sin contratos de obra y servicio.
La falta de personal cualificado en el sector de la construcción está llevando a muchas empresas a rechazar obras por no poder llevarlas a cabo, la subida de precios de los materiales provoca que los presupuestos que se entregan tienen una validez de una semana por no poder garantizar los precios de los materiales, los costes de obra se han disparado un 20%, personal de carpintería, albañilería, fontanería y electricistas se encuentran entre los más demandados, los profesionales tienen las agendas cubiertas hasta 2023.
Otro colapso se encuentra en el sector de la hostelería, con la falta de personal muchos establecimientos no han podido abrir sus puertas por no encontrar trabajadores. Comercios y hostelería cuelgan el cartel de “se busca personal”.
Lo que más recurrente este año entre los hosteleros es ¿qué se esconde detrás de esta falta de personal?
Desde hace unos años ha surgido una nueva figura en el sector de la hostelería, se trata de los listeros, una figura que en el mundo de la hostelería todos conocen, pero de la que pocos quieren hablar, un intermediario alegal que conecta a camareros y hosteleros a cambio de una comisión.
La hostelería es uno de los sectores que más ha castigado a sus trabajadores, jornadas interminables y salarios bajos, las horas extras no remuneradas, pese a que hoy en día, aunque parezca mentira, el convenio de hostelería tenga salarios más altos que un convenio de oficinas y despachos, pocas personas quieren trabajar en el sector, los hosteleros llegan a ofrecer salarios muy por encima de convenio a personal sin experiencia e incluso en ocasiones con opción de hospedaje, todo esto sin cubrir las vacantes. Sin embargo, las personas que trabajan ¿cómo lo hacen? Los camareros extras cobran 70€ líquidos por servicio, 140€ diarios, casi 1000€ semanales en la mayoría de las ocasiones en no oficial.
La figura del listero o intermediario ha dejado en hacke al sector, una figura que rara vez se ve en persona pero que mueve grandes cantidades de dinero, todo en no oficial. El listero no da de alta a los trabajadores, tampoco factura, sus ingresos son exclusivamente en dinero no oficial ¿su función? Gestionar un grupo de WhatsApp.
Los hosteleros tienen que recurrir a esta figura por desesperación, su modus operandi es por WhatsApp, el hostelero solicita personal, y el listero a través de grupo de WhatsApp coloca al personal, que funcionan bajo una “cooperativa”. El hostelero dispone de personal a un coste muy alto, entre ellos se hacen llamar “camareros extras”, la élite de la hostelería. Prestan servicios 4 horas y se van ¿el coste? Entre 65€ y 75€, sumado a la comisión que cobra el listero, los reyes del mercado negro de la hostelería. Los camareros cobran en efectivo al final de cada servicio.
¿Qué encaje se le da a esta figura cuando los hosteleros los quieren regularizar? Los hosteleros recurren a los camareros extras, ¿Cómo se les contrata con la nueva legislación? Tras la reforma se ha restringido el contrato temporal, que ahora se reducen a dos: las circunstancias de producción o la sustitución de trabajadores, con la desaparición del contrato eventual y el contrato por obra y servicio.
El sector servicios con carácter estacional se cubre con fijos discontinuos, una de las ventajas es que la antigüedad se calcula teniendo en cuenta toda la relación laboral. La nueva modalidad de fijo discontinuo ha absorbido gran parte de la contratación temporal, que permiten un uso mas extendido para trabajos estacionales, trabajos intermitentes e incluso en ETT. Los convenios colectivos regulan los llamamientos, así como los limites de periodo de actividad.
Pero, ¿Qué ocurre con los camareros extras? ¿Quién tiene la obligación de dar de alta? No cabe duda, es el hostelero que solicita el personal quién tiene que dar de alta, es un trabajador por cuenta ajena en toda regla.
¿Cómo se comunica el listero con el hostelero? La mayoría de las veces el hostelero no tiene datos del personal que se le deriva, el contrato fijo discontinuo tampoco lo pueden utilizar, ya que no siempre es la misma persona la que cubre la vacante, esto le deja en un temporal y la penalización económica por contrato de corta duración con la posible revisión por uso fraudulento por parte de la Inspección.
¿Qué ocurre con esta figura de intermediario? No factura, los hosteleros, pese a que regularicen a los camareros no disponen de factura de la comisión de esta prestación de servicios, que a final de temporada supone un importe muy alto, sumado a la cotización, la nueva penalización de contratos de corta duración y al precio fijo que cobran los camareros.
Este verano, con el incremento de personal en la plantilla de la Inspección de Trabajo se esperan muchas inspecciones, en la temporada de verano el sector más controlado es la hostelería. Si eres hostelero y recurres a los extras, ten en cuenta que las sanciones por no dar de alta a un trabajador se han incrementado, entre 3100€ y 10000€, además de la perdida de acceso a toda bonificación.
*Asesora Laboral en INTER Asesoría