Fue sobre las siete de la mañana cuando la Guardia Civil llegó a la Praza de Galicia. Allí se plantó el vehículo, delante del estanco de V.D., donde hicieron guardia durante toda la jornada. Sobre las ocho llegaron los trabajadores, a los que los agentes del Instituto Armado no dejaron acceder al establecimiento.
 

Los empleados fueron los encargados de permitir la entrada de la Guardia Civil al estanco, donde estuvieron pero sin registrar y haciendo guardia a la puerta. Por la tarde, uno de los empleados regresaba para reabrir el establecimiento y allí, sobre las 19 horas, comenzó un registro que contó con una gran presencia de espectadores.
 

“¿Qué pasó aquí? ¿Un accidente?”, preguntaba una señora. Niños y mayores se dieron cita en la céntrica zona, algunos con teléfonos móviles dispuestos a grabar todo lo que ocurría en el interior del establecimiento.

Dentro, los agentes incluso tuvieron que echar mano de un photocall con Groucho Marx y Marilyn Monroe vigilando que nadie pudiese sacar imágenes del propio registro, en el que durante un tiempo participó un miembro de la unidad canina. Para evitar que las matrículas de los vehículos camuflados circulasen por las redes sociales, los agentes procedieron a precintarlas.

En el exterior, empleados del establecimiento seguían atentos el dispositivo. Dentro estaba su jefe, con las esposas puestas. “Lo único que puedo decir es que todo el dinero que sale de aquí es fruto del trabajo”, explicaba uno de ellos, que dio información a los guardia civiles sobre el funcionamiento del estanco.

Una lucha intensiva

La de ayer, que probablemente seguirá durante estos días, es la operación más grande de las que se llevó a cabo en lo que va de año en las comarcas arousanas. Pero, desde luego, no es la única.

Y es que están siendo unos meses de mucha actividad para las fuerzas dedicadas a la lucha contra el narcotráfico. La última operación, antes de esta, fue la “Volandas”, en la que se detuvo al “Burro” y a otras cinco personas. El vilanovés y un arrestado en Fuerteventura acabaron investigados por un delito de contrabando. Poco antes, otro dispositivo acabó con diez investigados por las narcolanchas aparecidas un año antes en playas de Ribeira. En una finca de Vilanova, encontraron moldes para fabricar planeadoras.
 

En abril también se llevó a cabo la operación “Vodka”, con un detenido cambadés por su presunta vinculación a un grupo de lancheros del Estrecho. Otros arrestados de los pasados meses fueron uno vecino de Boiro, por un cargamento en Camariñas, y otro de O Grove, en el marco de la operación “Ranger”, en la que se incautaron de 2.700 kilos de hachís y 500 de coca.
 

En febrero, la Udyco llevó a cabo en Vilagarcía la operación “Calatrava”, con dos detenidos por tráfico de heroína. A todo esto se suma la labor contra el menudeo llevada a cabo por la Comisaría vilagarciana, que entre enero y febrero detuvo a nueve personas por tráfico de drogas.