Desde hace semanas, los que utilizan el Paseo Marítimo no pueden dejar de posar sus ojos sobre un banco del callejón que va a dar a Ribaínsa. Y es que alguien lo adorna con flores, que van cambiando con cierta periodicidad.
Y es que si hace algo más de una semana sobre el banco, que mira de reojo al mar, había un ramo de rosas rojas, ahora hay un jarrón con flores blancas, que alguien deposita con mucho cariño.
La razón es la primera que se piensa. En recuerdo de un ser querido. En este caso de Manuel Martínez, más conocido como "Gorecho", un vecino de la zona que falleció hace poco y que disfrutaba pasando sus días mirando al mar de A Compostela y, seguramente, parándose en dicho banco para coger fuerzas y un poquito de la necesaria sombra. De "Gorecho", ferroviario de profesión, una de las muchas generaciones que salieron del colegio de Renfe en Bamio, todo el mundo recuerda su carácer risueño. Y alguien debe echar mucho de menos su alegría...