La Xunta de Goberno Local aprobó ayer el modificado del proyecto de humanización de la Rúa Sobrán, que supone un incremento de 83.4000 euros. Esta cifra es un veinte por ciento del total previsto para el proyecto, que fueron 720.5000 euros.
Sin embargo, desde el ejecutivo que preside el socialista Alberto Varela están convencidos de que no habrá modificación en el plazo de la obra, que ya fue ampliado hace unos meses y que finaliza en noviembre.
“Tanto a empresa como o técnico director da obra estiman que poderá cumprirse cos prazos previstos, para finais de novembro. Nestes momentos xa está executado arredor do 80 por cento, O final, é dicir, crear a capa de rodamento propiamente dito a base de formigón, necesitará moi pouco tempo, fronte a todo o que supuxo levantar o pavimento actual e substituír todas as redes de servizos”, señalan desde Ravella.
Las obras a añadir se justifican por problemas que fueron surgiendo una vez que la máquinas comenzaron a abrir el terreno: Desde conducciones en muy mal estado hasta afloramientos de rocas no previstos, pasando por cambios en el diseño de redes de telefonía.
Servicios muy antiguos
En su propuesta, el técnico autor del proyecto y también director de la obra recuerda que los servicios de la Rúa Sobrán son muy antiguos, por lo que venían provocando continuas reparaciones de atascos y roturas. A esto se le sumaba una capa de rodadura totalmente deshecha, con aceras de distintos tipos y anchos insuficientes. De ahí, que el nuevo proyecto prevea no solo reemplazar todas las instalaciones, sino también crear un nuevo vial de plataforma única y preferencia peatonal, con velocidad máxima para los vehículos de 30 km/h.
Sin embargo, durante el transcurso de la obra, adjudicada a Montajes JM Iglesias SL., aparecieron diversos problemas que, señalan desde el Concello, era imposible detectar cuando se redactó y adjudicó el proyecto. El primero fue la aparición de rocas a medida que se fue avanzando en la obra. La sustitución de la red de abastecimiento también fue necesario modificarla. En principio, estaba prevista una canalización de PVC de 110 milímetros de ancho con acometidas a una banda y a otra del vial. Sin embargo, una vez abierto el terreno, los operarios detectaron una gran cantidad de tuberías existentes, muchas de ellas en mal estado, por lo que se llegó a la conclusión de que era mejor crear una canalización en cada margen, en ambos casos de 75 milímetros. También se procedió a un refuerzo de mortero fluido para rellenar las viejas instalaciones, evitando futuros hundimientos del vial.
Por otra parte, cuando ya se licitara la obra, Telefónica remitió el diseño propuesto para las canalizaciones de telefonía, que no coincidía al cien por cien con el previsto. El técnico considera también que deben aprovecharse las modificaciones para reforzar las canalizaciones que se soterren a más de 60 centímetros de profundidad, para evitar futuras roturas. l