La nave A –la que los parquistas tienen en O Ramal para las tareas de clasificación del marisco– está solo pendiente de la licencia municipal y de la conexión con la red de saneamiento para entrar en funcionamiento. Así lo asegura el presidente de la OPP (conocida como Agrupación de Parquistas) José Luis Villanueva. “A nave xa está equipada e só lle faltan uns flecos que esperamos resolver pronto porque a nosa idea é que entre en funcionamento canto antes.
Así pues la intención es que estas instalaciones empiecen a operar a pleno rendimiento como muy tarde en el mes de junio. “Eu non contemplo outro escenario máis alá que deste semestre”, reconoció Villanueva.
De hecho la nave A está totalmente equipada y es la que tiene ya toda la maquinaria para los procesos de selección, pesado y clasificación del marisco recogido en los viveros. La nave B – y así lo explica Villanueva– es la que se tiene previsto dedicar al apartado de Promoción. “Unha parte fundamental tamén neste traballo, que é seguir dando a coñecer o noso produto”, matiza el presidente de la OPP. Eso sí, la dotación de suministros para esa segunda nave va más lenta y no se espera que su entrada en funcionamiento sea inminente.
Lo que está claro es que la puesta en marcha de las dos naves que la organización de productores Parquistas de Carril tiene en el muelle de O Ramal supondrán un cambio radical en la forma de trabajar de aquellos que tienen los viveros como modo de vida. Hasta ahora las tareas de clasificación de los bivalvos que se recogen en los parques se hace –fundamentalmente– en las propias embarcaciones de los mariscadores al aire libre o en locales particulares. Una mecánica ancestral que –el paso del tiempo– ha demostrado que puede mejorarse de forma notable. De ahí que la directiva de la organización que preside José Luis Villanueva apostase por la concesión de las naves 5 y 6 en el muelle de O Ramal. Un total de 2.116,08 metros cuadrados que servirán no solo para modernizar el proceso de clasificación del marisco obtenido en Carril, sino también para apostar por la promoción turística de la almeja como referente de calidad.
Una vez que se ponga en funcionamiento la nave A el proceso estará totalmente amortizado y en un entorno privilegiado, dado que está a escasa distancia de donde están los parques de cultivo carrilexos.
En las dos naves se acometieron trabajos de mejora tanto en lo que se refiere a la cubierta como al suelo para mejorar el proceso de climatización. En un primer momento la organización de productores valoró la opción de utilizar la lonja carrilexa, pero la falta de espacio descartó esta alternativa al resultar inviable para acoger el trabajo de tantísima gente en un local tan pequeño.
Cabe recordar que la actividad de los parquistas es de siglos atrás y es única en las costas gallegas. La aportación de producto que los viveron hacen a la lonja carrilexa es enorme. El proceso ahora será mucho más mecanizado, pero conservando el origen tradicional.