Las obras de humanización de Conde Vallellano comenzarán, como máximo, en un mes. Fueron ya adjudicadas a Marconsa, que tiene treinta días para hacer el replanteo y el estudio de seguridad. La empresa se compromete a hacer los trabajos por 552.300 euros y en el plazo comprometido, es decir, seis meses. Como mejora, la adjudicataria ofertó ampliar la garantía de uno a cyatro años, así como incrementar en dos los hidrantes a instalaar en la calle.
De acuerdo con la legislación, una vez firmado el contrato, la firma tiene un máximo de treinta días para hacer los trámites previos, por lo que la intervención arrancará, de forma efectiva, antes de los primeros días del mes de marzo. Aunque el tiempo de ejecución está fijado en seis meses, desde el Concello señalan que si las circunstancias son "propicias" podrían concluir antes. El proyecto cuenta con financiación íntegra de la Diputación de Pontevedra, de los fondos que corresponden al Concello de Vilagarcía.
Tanto durante el desarrollo de las obras como una vez finalizada la nueva avenida, el acceos a los garajes de la Rúa Juan García se hará desde la Avenida da Mariña, mientras que en el caso de los de Arcebispo Lago y Castelao será desde Alejandro Cerecedo. Por otra parte, una vez que vayan a comenzar los trabajos de forma efectiva, los taxistas serán trasladados a la Avenida da Mariña, en el entorno de la Alameda. En los próximos días, la concejala de Urbanismo e Mobilidade, Paola María, mantendrá una nueva reunión con los profesionales para evaluar los tiempos y otras alternativas, en el caso de que las haya.
El proyecto de reforma de Conde Vallellano busca comunicar la Praza de Galicia con la Avenida da Mariña, siguiendo la fórmula ya usada en otras humanizaciones. "É dicir, dando protagonismo ás persoas, pero respectando a necesidade de usar vehículos de motor: Emerxencias, carga e descarga, acceso aos garaxes, etcétera, sempre de maneira selectiva e controlada", explican fuentes municipales. Uno de los laterales de la avenida se dejará libre de cualquier tipo de mobiliario, precisamente para facilitar este tránsito restringido.
Estética y funcionalmente, la nueva avenida funcionará como una especie de alameda en el centro de la ciudad, destancando especialmente la hilera de jacarandas, que a finales de la primavera dará un destacado colorido al espacio. Bancos, zonas vedrdes, una pequeña pérgola completan un especio pensado para invitar a vecinos y visitantes a pasear y descansar, disfrutando de la ciudad. En total, serán 1.500 metros que se ganan para uso ciudadano y, además, en una zona que conectaotras también peatonales, como A Baldosa y Juan García con la Praza do Castro.
La avenida nació en 1955-56 para dar entrada y salida al puerto comercial, al conectarlo con las carreteras de Santiago, Pontevedra y Cambados-A Toxa, que entonces pasaban necesariamente por el centro de la ciudad. Para ello, fue necesario alinear las tres viejaes calle Zaragoza, Numancia y Gerona, así como derribar varias casas. La nueva intervención coincide en el tiempo con la revisión del callejero, en aplicación de la Lei de Memoria Democrática. Uno de los nombres a retirar es el de este vial, que hace referencia a Fernando Suñarez de Tangil, el que fue ministro de Obras Públicas durante la dictadura de Francisco Franco y también ostentó cargos en la de Primo de Rivera. Cuando la calle estrene nueva imagen, probablemente, también será con otro nombre.