La diversión tanto de la noche previa como del propio día del Auga deja otro balance, el de las toneladas de basura que se recogen en las calles y en otros puntos de la ciudad y también el de las asistencias sanitarias realizadas en el hospital de campaña ubicado en A Peixería. Desde el Concello –en base a los datos aportados por el Servizo Municipal de Emerxencias y la Policía Local– apunta que este año las incidencias registradas son bajas en relación con la gran cantidad de personas que estuvieron en Vilagarcía celebrando una efeméride tan señalada. Así pues fuentes municipales apuntan a que hubo 20 asistencias sanitarias. De ellas 9 fueron trasladas en ambulancia al Hospital do Salnés –sobre todo por cortes y por dos intoxicaciones etílicas– y otras ocho fueron atendidas “in situ” por el personal que había en el punto. Además se realizaron por parte de la Policía Local cien controles de alcoholemia y no se arrojó de ellos ni un solo positivo.
El Concello también apunta a que se registró una pelea entre dos varones –de madrugada– en la zona de la movida de la TIR, de la cual instruye diligencias la Policía Nacional.
Expone la administración local que también descendió de forma considerable el número de llamadas a la Policía Local por exceso de ruidos. De hecho fueron tan solo una quinta parte de las 300 que se realizaron en la edición del año pasado.
Tanto a nivel de emergencias como de limpieza se activó para las dos jornadas un operativo especial. Desde primerísima hora de la mañana el servicio de limpieza trabajó en varias zonas para que quedasen perfectas para la celebración líquida. Miles de bolsas y botellas se acumularon en la playa y también especialmente en la zona TIR, en donde se celebró un año más el festival H2O. Tanto operarios a pie como maquinaria actuaron en tres tramos distintos de la ciudad para dejarla impecable para la procesión religiosa de la tarde. Un trabajo muy meticuloso que les llevó horas.