El gobierno local de Vilagarcía estudia como primera opción la gestión directa y pública del aparcamiento Xoán XXIII, ubicado justo detrás del Consistorio y con problemas judiciales y burocráticos desde hace más de una década. Así lo confirma el alcalde, Alberto Varela, que indica que los servicios técnicos municipales todavía tendrán que estudiar esa posibilidad y sus consecuencias, pero que es su primera opción. A la espera de que los técnicos visiten la próxima semana las instalaciones la administración local ya es conocedora de que la tercera planta del aparcamiento está en mal estado por la falta de uso. Una planta que el Concello tiene todo el interés de explotar, porque implicaría la utilización más eficaz de las instalaciones. “Quedan aínda moitas cousas por perfilar”, reconoce el regidor socialista. Eso sí, aseguró que “hai un compromiso cos traballadores de que non os imos deixar tirados”. Unas declaraciones que dan pistas sobre las intenciones del Concello al respecto.
Cabe recordar que el ejecutivo plantea hoy al Pleno de la Corporación la resolución del contrato de concesión y gestión del citado aparcamiento, en manos de Proinsa en los últimos años. De contar con los apoyos necesarios las instalaciones podrán volver a manos del Concello este mismo mes de marzo. En el informe de Alcaldía elaborado desde Ravella se deja claro que la reversión del inmueble y de todas las instalaciones deberá realizarse “en perfecto estado de conservación y mantenimiento”. Si esa tercera planta no está bien habrá que determinar quién hará la inversión para adecentarla.
El próximo lunes –si la revocación de la concesión se aprueba hoy– un técnico designado por el Concello realizará una revisión de las instalaciones para constatar que estas cumplen con las condiciones de entrega que se fijan en el pliego. En ese informe se detallarán las posibles deficiencias advertidas.
Proinsa no se opone a la revocación de la concesión, aunque sí a que el Concello se quede con la garantía constituida, lo que supone un depósito de 18.030 euros. La administración local rechazó la alegación presentada por la empresa al respecto. No así las enmiendas aportadas por varios particulares que firmaron en su día el contrato para el uso de plazas de aparcamiento en Xoán XXIII durante –en algunos casos– 30 años más. Esas sí se admitieron y estos podrán seguir usando las instalaciones en las mismas condiciones que en su día firmaron con la concesionaria. Así las cosas la hoja de ruta por parte del gobierno local parece clara y solo el Pleno –en el que el PSOE no tiene mayoría– puede posibilitar el desbloqueo de la situación actual.