El Concello señala que los problemas con el acceso de los autobuses hacia Guillán finalizarán en cuanto acaben las obras de urbanización de la Rúa San Xosé. “La situación se corregirá al terminar el asfaltado, reordenar las plazas de aparcamiento en batería que hay actualmente en la esquina y desplazar las líneas de separación entre carriles en la zona de confluencia de las calles San Xosé y mulatas, de forma que se ganará ancho en el carril de maniobra de giro y no se invadirá el contrario”, señalan fuentes municipales.
El acceso de los vehículos de tráfico pesado se prohibió ya el 4 de diciembre, colocándose señales en el cruce con el semáforo. “Por lo tanto, ya no existe el peligro que comentan del autobús escolar invadiendo el carril contrario en el giro”, explican desde el Concello en relación a los vecinos de Guillán, que se quejaron de esta situación.
El Concello pide a los vecinos y usuarios de la zona que “tengan paciencia” y que esperen a que concluyan los trabajos para comprobar cómo quedará finalmente la situación. “En estos momentos, y precisamente debido a la ejecución de estas obras, el tráfico rodado está circulando en una situación de precariedad, porque hay zonas valladas, se está pendiente de reordenar algunas plazas de aparcamiento y también de marcar, de forma definitiva, las líneas de la carretera”, señalan desde el Concello.
Por ello, desde el ejecutivo socialista inciden en que todo se solventará en cuanto “concluyan las obras de urbanización que se están llevando a cabo y que, cabe recordar, corresponden a un proyecto hace unos quince años”.
Se trata de las obras incluidas en el convenio para la puesta en marcha de la urbanización Villa- Güimil, unos bloques de edificios que se retomaron hace unos años y que, como parte del convenio firmado en su día, se puso en marcha un aparcamiento en los bajos de uno de los inmuebles y se urbanizará el entorno de la capilla de San Xosé, obras que lleva a cabo estos días la firma Bepsi