La Casa Jaureguízar solo conservará –una vez que se ejecute la obra de rehabilitación– la fachada, los cierres y las forjas de hierro. Así lo ha determinado la administración local después del informe en el que se declara el inmueble en ruina técnica. Así las cosas esta es –según el Concello– la única forma de desbloquear un proyecto que tiene como objetivo transformar este espacio en un centro social, sobre todo para las personas mayores.
El informe técnico que declara el edificio en ruinas fue exigido en su día por Patrimonio. Está firmado por dos técnicos de una empresa de gran solvencia en cálculos estructurales (externa al Concello) y los resultados del mismo son muy concluyentes. “Ante a importancia e alcance das patoloxías, danos e lesións detectadas na estrutura portante do inmoble ao noso xuízo a estrutura atópase nun estado de ruína técnica de tal magnitude que, na nosa opinión, a actuación máis recomendable sería a demolición”. Así las cosas – y tal y como señaló la concejala de Urbanismo, Paola María en el último Pleno– esto no implica que el edificio no pueda ser rehabilitado, pero lo que está claro es que gran parte de la estructura será derruida. De hecho la mayor parte del edificio está seriamente dañado.
Desde el Concello recuerdan que el grado de protección de la Casa Jaureguízar –que fue construida en el año 1951 imitando la arquitectura del País Vasco, de donde eran sus propietarios– es muy elemental. Incluso más baja del nivel más bajo de la normativa de la Xunta. En realidad el inmueble está protegido por su entorno, en donde hay una casa modernista a escasos 25 metros. Un entorno, eso sí y así lo manifiestan desde la administración local, que desde la aprobación del Catálogo cambió notablemente. A ello se le unió el continuo deterioro de la Casa Jaureguízar y de sus anexos.
Hasta ahora – como desvelan desde Ravella– desde Patrimonio se han negado rotundamente a derribar ningún tipo de elemento, incluida una construcción y unos muros de cierre que –entiende el Concello– no tiene ningún valor.
Ante las discrepancias entre lo que proponía el arquitecto autor del proyecto de rehabilitación y lo que decían los técnicos de Patrimonio este exigió un informe técnico independiente que evaluase lo que decía el primer arquitecto sobre el mal estado del edificio.
Lo cierto es que el dictamen no ha podido ser más concluyente de ahí que ahora el gobierno local confíe en que ahora sí se podrá continuar con la tramitación del proyecto. En todo caso se mantendrán en pie los elementos que –a juicio de la administración local–son los más emblemáticos del inmueble.
Cabe recordar que el Concello dispone de un crédito sin intereses de la propia Xunta de Galicia por valor de 884.250 euros para poder ejecutar las obras. Es por eso que confía que la propia administración autonómica informe favorablemente a la declaración de ruina técnica en un procedimiento en el que coincide tanto el que lo solicita – el Concello como propietario del edificio– como quien tiene que aprobarlo – el Concello como administración local–.
Según Ravella lo habitual sería que la Xunta informara después de que el pleno aprobara la ruina, pero teniendo en cuenta la especial sensibilidad de Patrimonio con este caso en concreto se prefirió hacer el trámite justo al revés por si el gobierno autonómico tiene alguna recomendación o sugerencia de cara al expediente.
El Concello compró la Casa Jaureguízar al Plan Nacional sobre Drogas después de que esta fuese expropiada al narcotraficante Marcial Dorado. Lo hizo porque –dada su ubicación– entendía una oportunidad perfecta para dotar a la ciudad de un centro social para actividades para las personas mayores y lugar de encuentro. Eso sí, consciente de que tendría que rehabilitar el edificio (cerrado y abandonado durante años) y buscar financiación para ello. El coste de la adquisición en su día fue de 174.000 euros.
Al expediente de ruina dictado por los técnicos sobre este emblemático edificio próximo a la iglesia de Santa Eulalia no ha tardado en pronunciarse el Partido Popular. De hecho Paola María habló de la situación del edificio en contestación a una pregunta de los conservadores de la sesión pasada.
El PP lamenta la situación en la que se encuentra el edificio y culpan directamente al PSOE de Alberto Varela de “dejadez e incapacidad”. La portavoz de la formación, Ana Granja, explica que “compraron la casa en noviembre del 2018, hace más de seis años y dijeron que era una maravillosa inversión cuya rehabilitación no sería muy costosa. Desde entonces, prometieron año tras año que la iban a rehabilitar pero, como cualquiera puede ver, no hicieron nada y ahora –según ellos– la casa está en ruina técnica”.
El PP cree que la incapacidad queda demostrada tras el crédito de 884.000 euros adjudicado por el Fondo de Cooperación del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS). “Tenían una financiación para recuperar el edificio y no fueron capaces de rehabilitar ni una pared. Otra oportunidad que se pierde para Vilagarcía por culpa de la falta de gestión del gobierno de Varela”, añade Granja.
Ella lamenta que durante todos estos años “no solo no rehabilitaron la casa, sino que no hicieron ninguna tarea de mantenimiento. No se preocuparon porque la edificación no empeorase, a pesar de las reiteradas preguntas y solicitudes del PP. Parece que lo están haciendo a propósito, que están dejando morir la Casa Jaureguízar hasta que no tenga solución”. Los populares sospechan que “el único fin que persigue el Partido Socialista es dejar morir la instalación para hacer un edificio nuevo, con volúmenes distintos, que no se va a parecer en nada al actual. Ya no será la Casa Jaureguízar”.
Para el PP la “decadencia de Jaureguízar es un ejemplo más de la gestión ruidosa que atraviesa Vilagarcía con el PSOE de Alberto Varela. Un gobierno cansado y aburrido es un gobierno sin ideas y sin ganas”.