Sobrán recupera su joya románica tras una inversión de casi 200.000 euros

Los trabajos se centraron sobre todo en la capilla lateral y en la sacristía y en la solución de humedades
Sobrán recupera su joya románica tras una inversión de casi 200.000 euros
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el conselleiro de Cultura, José López y el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, acudieron a la reapertura | GONZALO SALGADO

Los vecinos de Sobrán pueden presumir ya de su joya románica más preciada. El templo de San Martiño reabría sus puertas después de una potente intervención de la Xunta de Galicia en la que se invirtieron alrededor de 160.000 euros tras un acuerdo con el Arzobispado. Fue un día de fiesta para los feligreses que saben que este templo es uno de los más importantes de la provincia, algo desconocido incluso para los vilagarcianos. Una celebración en la que participaron el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el conselleiro de Cultura, José López y el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, además de otras personalidades.


Los trabajos que se ejecutaron se centraron especialmente en la capilla lateral, cuya construcción es posterior al templo, así como en la sacristía. De hecho se cambiaron las cubiertas y se sustituyó la estructura, al encontrarse ambas en muy mal estado. Esto provocaba graves humedades e incluso goteras. La cubierta general no llegó a cambiarse, dado que el templo en sí está bastante bien conservado. Eso sí, se solucionaron problemas puntuales de humedades, así como de filtraciones en la zona del ábside y la nave. Se cambiaron además las vidrieras que eran de madera y que, por lo tanto, estaban podridas por el paso de los años y por las condiciones de temperatura.


Lo cierto es que la obra responde a una demanda de los feligreses –y también de los amantes del arte– desde hace años. El templo de San Martiño de Sobrán data del siglo XII y su origen apunta a un monasterio antiguo que, en documentos históricos, ya consta en el siglo XI. Fueron –según señalan los historiadores– Raimundo de Borgoña y su esposa Doña Urraca los que donaron el monasterio al de San Paio de Antealtares, en Santiago. En el siglo XII todo el conjunto arquitectónico se había quedado simplemente en una iglesia, que ahora pertenece al Arzobispado de Santiago.


El paso del tiempo y el efecto de los constantes temporales dejaron  huella en el templo, que ahora ha vivido un lavado de imagen. Cabe recordar que hace unos meses fue el centro de todas las miradas cuando expertos de la Universidad de Granada  – en colaboración con la Asociación Amigos de Cristóbal Colón– desembarcaron en el lugar para exhumar el cuerpo de Xohán Mariño de Soutomaior (enterrado en un sepulcro en uno de los laterales de la iglesia) e intentar así establecer un nexo de unión con el hombre que descubrió América.


Los políticos que asistieron a la reapertura del templo tuvieron, de hecho, la oportunidad de ver también el sepulcro tallado en piedra y que es uno de los atractivos cada vez que se realiza una visita guiada al interior de la iglesia.


Esta nueva intervención podría servir para poner en valor una de las joyas arquitectónicas más importantes no solo de la capital arousana, sino incluso de Galicia. Un elemento patrimonial que tiene mucho que contar en cada una de sus piedras para disfrute de los que quieren saber. 

Sobrán recupera su joya románica tras una inversión de casi 200.000 euros

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