La atípica climatología que se está viviendo en estas últimas semanas afecta no solo a la tierra, sino también al mar. El sector lleva meses notando unas temperaturas muy altas en las aguas –acrecentadas en los últimos días– y con consecuencias inevitables en los moluscos que se crían en la Ría de Arousa. “Se nota muchísimo en las cuerdas. Algunas que tenían que rendir a 18 o 20 sacos están haciendo seis”, expone un bateeiro. De hecho el sector cree que la afectación de la elevada temperatura del agua de estos días (que ha rozado los 25 grados) se dejará notar en un par de semanas con pérdidas notables. “A pérdida este ano vai ser tremenda”, señala otro bateeiro.

Reconocen que el problema de las temperaturas ya ha afectado a este molusco desde antes de la temporada estival y que –en algunos casos– se han visto obligados a retirar el bivalvo de las cuerdas antes de que engordase por miedo a perder la producción. De hecho asumen que este año el molusco no tiene la talla que sí ha alcanzado en campañas anteriores. Creen que la temperatura es la que está influyendo de forma notable en esta situación. En el proceso de desdoble en las bateas los mejilloneros también notan que algunas cuerdas están vacías, que pierden fácilmente el mejillón por el nulo agarre y que en su lugar hay lo que ellos denominan “mexote”. Lo que está claro es que la campaña de este año ha sido ya atípica desde el primer momento, sobre todo a raíz de los problemas que el sector tuvo para la recogida de la mejilla, que retrasó su colocación en las cuerdas más de lo que en años anteriores. Ahora las elevadas temperaturas del agua provocan importante mortandad en el molusco. “Ya ves que está muerto, que no hay nada”, exponen. Consecuencias del anunciado cambio climático que repercutirán en lo económico de forma inevitable.

Con dudas sobre cómo estarán las cuerdas dentro de dos semanas por el estado del agua el sector continúa a la espera de que la Consellería do Mar presente el anunciado Plan de Xestión para la extracción de la semilla. La campaña debería empezar a principios del próximo mes de diciembre y –al menos de momento– nada se sabe de avances en ese plan. Cabe recordar que la pasada campaña provocó momentos de tensión con la exconselleira de Mar, Rosa Quintana, y llevó al sector bateeiro a manifestarse en varias ocasiones en Santiago reclamando la apertura de toda la costa gallega para la extracción de la cría.