Bajo un sol de justicia propio de los inicios del verano y en un ambiente muy familiar celebró Thune Eureka su medio siglo de vida asentada en el polígono de Bamio. La firma reunió en sus instalaciones a empleados, exempleados, directivos, socios y también colaboradores. Todos ellos –en palabras del actual director, Manuel García Rodríguez– como parte de “esta gran familia”.
La celebración en Bamio sirvió para recordar los inicios de una empresa que nació con germen noruego, pero que a día de hoy es ya por completo una compañía gallega. Fue en 1998 cuando Manuel García tomó las riendas como director avalado por un grupo de socios en un momento nada fácil para el grupo, pero que “con esfuerzo y con una apuesta clara por el proyecto” lograron salir adelante. Hoy la firma de Bamio emplea a 80 personas con una apuesta por la “estabilidad”, dado que la media de permanencia de la plantilla en la empresa es de diez años. García presumió en su intervención de ser una empresa que apuesta por la sostenibilidad. “Practicamos la economía circular. En nuestro negocio los hierros no se tiran, se reciclan” y tuvo unas palabras para los gobiernos al pedir que “cuando legislen, piensen en las particularidades de cada sector”.
Los inicios nórdicos de la compañía estuvieron presentes en sus bodas de oro. De hecho tomaron la palabra dos de los directores noruegos. El primero – Svein Hjartholm– que deseó un “futuro grandioso” para la empresa de Bamio y después Erling Eriksen que hizo un repaso por la historia de la firma y aplaudió “el reto que asumieron Manuel García y sus socios hace ya 25 años en un momento complicado. Ellos supieron dirigir y desarrollar la empresa durante una generación, atravesando crisis que nadie podría prever”. En el acto de celebración también habló la presidenta de la Cámara de Comercio Hispano-Noruega, Carmen Sanz, que expuso el hecho de que Thune Eurkeka siga manteniendo relaciones con el país nórdico y sacando beneficios de ello. El alcalde de la ciudad, Alberto Varela, aplaudió los 50 años de la compañía de la que destacó su “ADN vilagarciano”. Fue la conselleira de Industria, María Jesús Lorenzana, la encargada de cerrar los discursos apelando a la “base empresarial sólida y consolidada que hay en Galicia” y poniendo a Thune Eureka de ejemplo a la hora de “generar economía y empleo aquí”. Una visita por las instalaciones y un pincho para los asistentes cerraron una jornada festiva y con deseos de llegar a los 100 años.