El aumento del presupuesto para el Servizo de Axuda no Fogar no beneficiará en nada a las trabajadoras, que solo cobran seis de los 24 euros por hora fijados en los pliegos elaborados por el Concello de Vilagarcía. Por ello, las auxiliares reclaman a los grupos políticos y, especialmente, a PSOE y BNG, “valentía” a la hora de establecer mejoras sociales en el documento. Cuentan en su haber con una sentencia de un tribunal asturiano que avala este tipo de cláusulas, pero salen decepcionadas del encuentro mantenido con el alcalde, Alberto Varela, que se avino a entrevistarse con ellas tras el Pleno en el que tuvieron que retirar los pliegos.
Las trabajadoras demandan un plus de transporte que se recoja en dicho pliego, ya que los desplazamientos los hacen con sus vehículos propios, asumiendo todos los gastos que conlleva (incluidas reparaciones o incluso multas derivadas de las prisas de su trabajo), pero también el riesgo de quedarse “tiradas” con el coche, por alguna avería, y que la empresa no solo no se haga cargo, sino que las obligue a trabajar, dicen, incluso aunque tengan que dejar el vehículo en la carretera.
Dado que llevan con el salario congelado desde 2011, y sin muchas esperanzas de que la patronal se avenga a renegociar el convenio, las trabajadoras del SAF buscan la empatía de la administración municipal. Se trata de una plantilla formada casi en su totalidad por mujeres, precarizadas y con jornadas de trabajo, denuncian, mayores que las que establece su contrato, por las que no cobran todas las horas. “El Concello no actúa”, lamentan. Inspección ya les dio la razón en varias ocasiones.