La campaña de promoción del comercio y la hostelería locales “Son da Casa” cuelga una edición más el cartel de “todo vendido”. Los 250 bonos físicos que se pusieron a la venta en la carpa instalada en la Praza de Galicia se vendieron en menos de una hora. De hecho ya había cola desde incluso antes de que abriera la atención al público. La venta física se habilitó desde el Concello al entender que hay personas que no tienen facilidad o medios para acceder a la compra electrónica. Así pues en esta nueva edición se emitieron un total de 3.750 packs con el mecanismo idéntico a tandas anteriores. El cliente paga 20 euros y accede a un bono por valor de 30, dado que los 10 que faltan los pone el Concello. La medida nació en la pandemia y se mantiene para paliar los efectos de la inflación y la crisis.