El Monte de Xiabre destaca por los importantes hallazgos que demuestran su alto valor patrimonial y paisajístico. La Asociación Umia Vivo confirma la localización de un nuevo gravado rupestre situado en Chan do Candón, monte vecinal de la comunidad de montes de Paradela, en la parroquia de Bemil, Caldas.
Se trata de un afloramiento situado en la ladera del monte formado por varias piedras sobresalientes e irregulares entre las que llama la atención unha piedra a ras de suelo en la que puede verse una típica combinación de tres círculos concéntricos y alguna “cobiña”.
Como ocurre en muchas ocasiones, es la sabiduría popular la que desvela este tipo de conjuntos monolíticos y posteriormente se dan pasos para su identificación y catalogación. En este caso de Xiabre, fue un vecino de Caldas, Manuel Cascallar García, señala la Asociación, quién dio cuenta hace un tiempo de su existencia al alcalde Juan Manuel Rey, “sin que nos conste que se preocupara o Concello de facer as xestións precisas para a súa identificación, nin a perceptiva comunicación á Consellería de Cultura”. Desde el colectivo Umia Vivo, quieren que se conozca este yacimiento, por lo que ya se han dirigido a la Xunta explicando el estado del conjunto y la necesidad urgente de su catalogación y señalización para proteger este monumento.
Asimismo, solicitaron la limpieza de la zona con la gestión de la biomasa, ya que el conjunto se encuentra rodeado de “toxo”, con el objetivo de prevenir daños en la pieza en caso de que se registre algún incendio en la zona.
Del mismo modo, también quieren evitar que se produzcan otro tipo de daños por “descoñecemento”, apunta el presidente Xesús Rodríguez, como los que ocurrieron recientemente en otros dos petroglifos.
Fue en caso de los denominados “Xiabre 2” y “Sobreiras Pouso Cobo 8”, que se encuentran en monte de la parroquia de Cea, en Vilagarcía, que fueron afectados por la construcción de dos “tobos” para los conejos.
Con la tramitación de la alta y la difusión de este grabado rupreste, el colectivo puede continuar el proceso según recoge el derecho al patrimonio cultural para combatir la “deixación e ameazas o patrimonio arqueolóxico” que el monte Xiabre guarda en su pulmón.