Vilagarcía dispuesta a cambiar "as cousas que non podemos aceptar" en el Día Internacional contra la Violencia de Género. La lectura del manifiesto del 25-N, que fue en el Salón de Plenos para evitar la lluvia, corrió a cargo de dos trabajadores del Concello que pusieron voz a un texto en el que advierte de que "a igualdade só será efectiva cando todas as mulleres teñamos todos os dereitos".
El manifiesto, elaborado por el Consello Local da Muller y aprobado por el Pleno, hace hincapié en la necesidad de visibilizar todas las violencias que sufren las mujeres, como la "revitimización dos procesos xudiciais, o escrutinio social e a dilación dos procesos que fan que moitas vítimas decidan non denunciar"., por lo que reclaman "enfoque judicial" en la justicia.
Apuesta Vilagarcía por una educación feminista, por unos medios de comunicación con enfoque de género y un posicionamiento público colectivo, "porque a túa suposta neutralidade é a que nos oprime" y ante la necesidad de combatir el retroceso en los discursos para poner fin al "simulacro democrático de igualdade".
El manifiesto también hace hincapié en la violencia vicaria, ya que desde 2013 se contabilizaron 40 niños y niñas asesinados por sus padres biológicos, parejas o exparejas de sus madres, "co único obxectivo de torturar ás mulleres. Esta expresión extrema da violencia de xénero ten que parar. Basta Xa".
Otras violencias cotidianas, como la que sigue sobrecargando con los cuidados a las mujeres, se pusieron de relevancia en un texto en el que el Consello Local da Muller mostró su apoyo a las trabajadoras del Servizo de Axuda no Fogar en su lucha por la mejora de sus condiciones laborales.
Con la vista puesta en el futuro, advierten desde Vilagarcía de que "o consumo da pornografía mainstream está amosarlles ás xeracións máis mozas unha cultura da violación que despois se plasma nas relacións cotiás, reproducindo comportamentos violentos e machistas".
Y a todo esto se suma, entre otras violencias, la estética, "nunha sociedad na que as esixencias ao noso corpo son cada vez maiores, na que as reres sociais minan a nosa autoestima con patróns ficticios, quererse é un acto político. Cantas empresas quebrarían se mañán comezásemos a mirarnos dende o amor e o respecto? Seguimos a ser un negocio para unha industria que alimenta as desigualdades dun patriarcado que intenta dominar os nosos corpos".
Este mensaje entronca directamente con la bella interpretación de "Mía", la canción de Belén Aguilera, que realizaron alumnas de la Escola de Música Bernardo del Río, tras una pieza instrumental anterior de sus compañeras y ante un Salón de Plenos abarrotado y emocionado. "Porque non se trata de aceptar as cousas que non podemos cambiar, imos cambiar as cousas que non podemos aceptar", concluyó el manifiesto.