La humanización de la calle Arzobispo Lago es de premio. Así lo consideran desde la Red de Ciudades que Caminan, que han decidido galardonar al Concello de Vilagarcía por este proyecto en la categoría de localidades medianas. El jurado calificó la actuación de "brillante", destacando la "visión estratéxica do Concello á hora de seleccionar este enclave pra o desenvolvemento dunha actuación de transformación exemplar".

Así pues Vilagarcía es una de las cinco ciudades premiadas en la que es la décima edición de estos galardones que se conceden anualmente a la Red de Ciudades que Caminan junto a Pamplona, Barcelona, Miajadas y Braga, cada una de ellas en sus respectivas categorías. Según señalan desde la organización el fallo de esta edición fue complicado, sobre todo en el apartado de ciudades grandes.

La propuesta vilagarciana se presentó bajo el título de "O recordo do mar", motivo que inspiró el diseño encargado por el Concello al arquitecto Mariano Vázquez para sugerir el recuerdo de las marismas existentes en ese espacio ahora peatonal. El jurado entiende que la actuación es "extremadamente coidada e inspiradora" y expone que "a típica rúa-garaxe transfórmase nun espazo de convivencia no que a agua toma un papel protagonista". Otro de los aspectos valorados fue la capacidad de la actuación para "crear cidade". Exponen en el fallo que "sen dúbida esta rúa converterase nun referente para outros barrios e, quizás, para outros municipios".

Desde el Concello exponen que la humanización de Arzobispo Lago transformó la fisionomía de una de las principales arterias del centro urbano. Recuerdan que la intervención sobre los 2.400 metros cuadrados que formaban la calle por la que transitaban los vehículos permitió ganar un uso peatonal de 1.784 metros y habilitar una gran zona de esparcimiento en la que destacan las fuentes y los espacios con agua.

Este es el segundo premio de la Red Ciudades que Caminan que recibe el Concello de Vilagarcía.