La colocación - como cada año y con motivo de la celebración del mes del Orgullo - de la bandera LGTBIQA+ en la fachada del Concello de Vilagarcía ha suscitado la reacción de formaciones como Vox Pontevedra en las redes sociales. El partido - que no tiene representación en la capital arousana y que en los últimos comicios apenas logró medio millar de votos - desafía al gobierno local y hace referencia a una sentencia del Supremo sobre colocación de banderas en las instituciones públicas. Vox habla de "bandera falsa" al referirse al colectivo. A estos desafíos el alcalde vilagarciano, Alberto Varela, apuntó que no se van a permitir manifestaciones de odio que van en contra de la Constitución Española y de los Derechos Humanos y presumió de una ciudad "tolerante" y también "orgullosa y diversa" en la que este tipo de provocaciones no tienen cabida.