El gobierno gallego da los pasos para que la estación intermodal de Vilagarcía pueda ser realidad, más pronto que tarde. En principio, se cumplen todas las condiciones para que la actuación sea fácil, al encontrarse muy cerca, a escasos dos minutos, las terminales de tren y de autobús. Sin embargo, la actuación se ha ido demorando durante más de una década.
La Consellería de Presidencia, al frente de la cual se encuentra Diego Calvo, señala que ya tiene listo el proyecto para la nueva estación intermodal de Vilagarcía, que supone también la reurbanización del entorno y que tendrá que actualizarse con el Concello de Vilagarcía.
Ambas administraciones tendrán, pues, que sentarse a la mesa para retomar un asunto que es una de las principales demandas del gobierno local, con el objetivo de mejorar la movilidad no solo de Vilagarcía, sino de toda la comarca, para que O Salnés pueda contar con buenas conexiones de tren y de autobús, ya que el municipio es la principal parada de ferrocarril para los concellos salinienses.
Durante la reunión que mantuvo el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, la estación intermodal fue una de las principales reclamaciones que se abordó.
En realidad, se trata de una actuación que lleva años de idas y venidas. En los últimos Presupuestos de la Xunta no aparece una partida específica para esta obra, lo que de nuevo despertó las críticas por parte de los socialistas en el Parlamento y también en Vilagarcía, tras años de espera. Sin embargo, desde el gobierno gallego señalan ahora que el proyecto ya está listo, aunque debe actualizarse con el gobierno local y los técnicos de Ravella.
En 2021, la entonces conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, visitó la estación de autobuses de Vilagarcía junto al alcalde y reveló que el modelo que se ejecutó en Pontevedra (y que entonces estaba en marcha) sería similar al que se implantará en Vilagarcía.
Aunque en aquel momento, el proyecto todavía estaba en estudio, tanto desde el punto de vista arquitectónico como de los ingenieros, por lo que no se sabía si se iba a optar por demoler el edificio o por rehabilitar.. Reformar el itinerario peatonal era otra de las opciones que se encontraban sobre la mesa.
Lo que tenían claro desde la Xunta era que se dan las mismas circunstancias que en Pontevedra, es decir, que ambas terminales se encuentran a escasos metros, por lo que el modelo sería similar.
Es una circunstancia que desde el primer momento se tuvo en cuenta en el caso de Vilagarcía, que se demoró durante más de una década, ya que la puesta en marcha de la estación intermodal se anunció en varias ocasiones. Hace unos meses, en febrero, desde la Consellería de Infraestruturas anunciaban que el proyecto se encontraba paralizado a la espera de que se mejorasen los servicios ferroviarios. Reclamaban, en este sentido, la reposición de los trenes suprimidos durante la pandemia.
Varios de estos convoyes fueron de nuevo puestos en circulación pero, en cualquier caso, la actitud de la Xunta a este respecto, que en febrero le valió una respuesta del Concello acusándoles de “faltar a la palabra” dada, cambia ahora y retoman el proyecto de la intermodal de Vilagarcía. El gobierno local fue el encargado de realizar las gestiones ante el Adif para la cesión de unos terrenos necesarias para la obra, que ya están a disposición de Vilagarcía desde 2022.
Lo que sí está claro es que la puesta en marcha de esta infraestructura debe ir acompañada de un cambio en las líneas de transporte que, en estos momentos, son insuficientes a la hora de abordar la movilidad de la comarca de O Salnés. Eso si no se habla de desplazarse en transporte público a la zona norte, a O Barbanza, lo que puede llegar a llevar toda la mañana pese a los escasos kilómetros que separan ambas orillas. Es algo que reclaman los municipios desde hace tiempo y que requeriría de un cambio en el diseño de las líneas de transporte público por carretera.