La ejecución de la senda peatonal de Bamio está un poco más cerca. La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade arranca con la fase de expropiación de los terrenos que son necesarios para llevar a cabo una obra muy demandada –y desde hace años– por los vecinos tanto de Bamio como de enclaves aledaños como son Carril y Trabanca Sardiñeira. Los afectados por esta nueva infraestructura están convocados el 12 de diciembre de este mismo año en el Salón de Plenos del Concello (desde las 10 a las 13 horas). De esta forma se levantarán las actas previas a la ocupación de los terrenos. Una vez que se ejecute este trámite se procederá al pago de las cantidades que correspondan mediante transferencia bancaria.

Cabe recordar que el proyecto del nuevo itinerario peatonal se aprobó en el Consello da Xunta el pasado mes de abril. La inversión que el gobierno autonómico destinará a esta actuación es de 335.000 euros, incluyendo el pago de los cinco predios necesarios para impulsar la obra. Lo que se busca con ella es poner fin a la situación de peligro que viven a diario los vecinos tanto de Carril y de Bamio que circulan por la intersección de las carreteras PO-546 y PO-192. Aún así no es el proyecto que originariamente pedían desde el Concello de Vilagarcía, cuyo gobierno entiende que lo correcto sería la construcción de aceras que uniesen Bamio con Carril. Una medida que -entendían– era la más idónea para satisfacer las demandas vecinales. 

La senda que se llevará a cabo cuando los terrenos estén disponibles aprovechará en su recorrido un tramo antiguo de la carretera, que se acondiciona como paso peatonal, completando al senda por la orilla de la PO-192 y del viario municipal de la gasolinera. De esta manera, se consigue comunicar ambas parroquias, dando acceso peatonal al cementerio de Carril. La actuación se iniciará donde finalizan las aceras de O Salgueiral, cruzando la carretera con un paso sobrevolado para no afectar a un petroglifo existente en un margen de la vía.

Desde la Xunta de Galicia siempre apuntaron que la senda estará debidamente señalizada y que se ejecutará con un material que no chocará con el resto del entorno y que será seguro para los peatones.