La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, acaba de sacar a licitación pública las obras de ejecución de la senda peatonal que unirán la parroquia de Bamio con Carril. Una obra demandada desde hace años principalmente por los vecinos que caminan por un vial que –sin la senda– no garantiza la seguridad de los peatones. El precio base de licitación es de 330.000 euros y las empresas interesadas tienen de plazo hastas el 10 de abril para presentar sus ofertas, tal y como figura en la Plataforma de Contratos Públicos de Galicia.

La Xunta de Galicia prevé que los trabajos puedan empezar en el verano y estar terminados a principios del próximo 2025, dado que el plazo de ejecución estimado es de cinco meses.

Una intervención deseada

Cabe recordar que el proyecto busca resolver los problemas de seguridad vial –sobre todo para los peatones– que existen en la intersección de las carreteras PO-548 y PO-192 entre Bamio y Carril. También resolver los problemas de acceso que hay hacia el cementerio municipal situado en el entorno.

La senda aprovecha en su recorrido un tramo antiguo de carretera que se acondicionará como paso peatonal. Esa senda se completa por el margen de la PO-192 y del vial municipal de la gasolinera. De este modo se consigue comunicar las parroquias de Bamio y Carril dando acceso peatonal al cementerio.

Una alternativa que, sin embargo, no fue la demandada desde el principio ni por los vecinos ni tampoco por el actual gobierno local. Estos entendían que el proyecto ideal sería el de conectar con aceras los dos núcleos poblaciones, algo que no va a pasar con esta actuación.

Tramo afectado

Según señalan desde la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade la actuación se iniciará donde finalizan las aceras de O Salgueiral. Será aquí donde se cruzará la carretera con un paso elevado para no afectar a un petroglifo existente en la zona. A partir de este punto la senda discurrirá e paralelo a la PO-192 y al vial municipal que da acceso a la gasolinera. El recorrido continuará por esa vía hasta llegar al paso inferior que salva la variante de Carril (VG-4.7). Una vez pasada la estructura se cruzará la calzada mediante otro paso de peatones sobreelevado para dirigirse a un camino que será de hormigón coloreado y con un ancho de dos metros. A continuación el recorrido seguirá sobre la carretera antigua hasta alcanzar las aceras de Carril. Para acceder al cementerio carrilexo la intervención contempla la ejecución de un paso de peatones regulado mediante un semáforo con pulsador, además de complementar las escaleras actuales con una rampa ejecutada mediante una pasarela de madera. Se colocará también iluminación en toda la senda.