Un grupo de estudiantes del colegio Progreso de Catoira pondrán rumbo a Toulouse (Francia) en mayo para participar en la final de un concurso de ciencias y matemáticas. Su profesora Margarita Botana aseguró que están “ilusionadísimos, non hai forma de describilo”, llegó a decir. Sin embargo, lo más complicado ahora para estos escolares no serán los problemas y cuestiones a superar, sino la organización del viaje a Francia. Según la docente, la idea inicial es compartir desplazamiento con otros centros gallegos ganadores (en total son cuatro) pero no está exenta de dificultades. “A Consellería de Educación pagaría o desprazamento en autobús pero non é suficiente. Poderíase aproveitar para facer unha visita cultural e hai que pensar no aloxamento, alimentación, etc. Haberá que consultar ás familias para que poñan cartos e a ver se algunha empresa ou institución nos axuda”, explicó al respecto.
Estos ocho jóvenes de Segundo de ESO de Ciencias y otro tanto de Matemáticas de Tercero, podrán demostrar en el país galo que la educación pública del país tiene mucho que ofrecer a pesar de las pesimistas cifras de informes como el Pisa. Para empezar, ya superaron la fase de su centro y después la autonómica, en Santiago, en el I Rally Galego sen Fronteiras de Ciencias, convocado por Igaciencia.
Según Botana, se trata de una interesante iniciativa que permite introducir a los escolares en la aplicación real del cálculo y las fórmulas, afrontando los problemas con la lógica y sus conocimientos, además de fomentar el trabajo en equipo, coordinándose en la búsqueda de respuestas y trabajando a contrarreloj. De hecho, en la primera parte, celebrada en el propio colegio, las respuestas tenían que enviarse por Internet, la misma vía por donde llegaban para garantizar la transparencia del certamen. De ahí salieron los dos grupos ganadores aunque la idea interesó a un buen número de escolares del Progreso, llegándose a presentar 14 grupos. Ahora la meta de los 16 finalistas es demostrar su valía en Francia, donde competirán con estudiantes de centros de ese país y de España. De hecho, se trata de una prueba nacida en ese estado, que tiene más de 20 años de trayectoria y un “gran prestixio”, según Botana. No es de extrañar que “a comunidade educativa do Progreso, en xeral, esté moi ilusionada e orgullosa” de haber llegado.