El Concello de Meis tiene serias sospechas de que el Sergas tiene previsto aprovechar el cierre temporal del consultorio de Paradela debido a la pandemia para convertirlo en definitivo y ayer anunció “pelexa e batalla” para evitarlo.  Reconoce que el “rumor” está extendido entre los profesionales, pero además le parece muy significativo que no conteste a su propuesta de obrar en el inmueble para su reapertura, creando una doble sala de espera para evitar contactos ante la posible llegada de casos de Covid-19. Y sobre todo, porque, según la alcaldesa, Marta Giráldez, lo habitual es que no les informen de sus decisiones. 

El consultorio atiende a 1.123 vecinos que actualmente pasan consulta telefónica –el método general implantado por la pandemia– y en caso de necesitar atención presencial deben acudir a Cambados, a donde se ha trasladado su médico porque es persona de riesgo y les parece “comprensible”, o al centro de O Mosteiro, para temas de enfermería. Así que, de cerrarse Paradela, esa sería la opción para sus pacientes, pero el gobierno local lo ve inviable. El ambulatorio de Mosteiro “non ten capacidade para acoller 1.000 novos pacientes e ir a Cambados non é a solución”, sentenció la regidora. 

Propuesta de reapertura
Entiende Giráldez que el consultorio no presenta las condiciones adecuadas, pero “tampouco outros e non entendemos a decisión de pechar uns si e outros non”. De hecho, como solución temporal le mandaron un proyecto para hacer unas divisiones con salas de espera separadas ante la llegada de casos sospechosos de coronavirus, pero la alcaldesa asegura que no han obtenido respuesta. Pero tampoco a la que sería, dice, la solución definitiva: un nuevo centro de salud que concentre los tres consultorios meisinos que “sabemos que son vellos e non cumpren”. Sin embargo, desde el verano pasado, cuando le presentaron al gerente  una parcela en el Nudo de Curro y este les dijo que “se un concello necesitaba un novo centro de saúde era Meis e o ía a apoiar”, no tuvieron más noticias. Con todo, siguen trabajando y están negociando la consecución de otra posible parcela, en el centro urbano.

No obstante, lo urgente ahora, según la alcaldesa, es mantener el servicio en Paradela ante la preocupación y “malestar” que asegura existe entre los pacientes: “Chaman todos os días”. Y avanzó que estarán a su lado: “Imos pelexar, imos dar a batalla e isto non é unha cuestión electoral. Durante a pandemia actuamos con lealdade á Xunta, non quixemos entrar en cuestións políticas e nin sequera dixemos que nos requisaron medio centenar de botellas de lixivia que tiñamos para as unitarias, por lealdade nestes momentos e esperabamos o mesmo”. Y es que  Giráldez le acusa de actuar con “falta de respecto” al Concello, que ha hecho esfuerzos por plantear soluciones y realizar continuas desinfecciones, para que “agora se nos trate así”, en lo que considera que “unha vez máis, a Xunta recorta en sanidade”. De hecho, recordó que ya en 2019 salieron a la calle por problemas en Pediatría y están dispuestos a repetir.