Sin sorpresas en Vilagarcía. El socialista Alberto Varela revalidó ayer la Alcaldía de la capital arousana tras contar con el apoyo de los 12 ediles que obtuvo en los comicios municipales de mayo.

Una mayoría histórica que hizo que el PSOE acudiese tranquilo a la sesión de investidura. Como ya es habitual en Ravella cada cuatro años el salón de plenos estaba a rebentar y la sesión se desarrolló sin tensiones, sin lágrimas y con caras alegres tanto en el ya gobierno como en las filas de la oposición.

Primero, y como marca el protocolo, tomaron posesión todos y cada uno de los 21 ediles que conforman la Corporación de Ravella. Entre ellos nuevas caras y también nuevas formaciones en el que será, probablemente, uno de los hemiciclos más plurales de las últimas décadas.

El voto fue en urna y el recuento fue tal y como se preveía. Los ediles socialistas votaron por su candidato, los populares optaron por apoyar a Alfonso Gallego y María de la O Fernández, de Marea da Vila, se votó a si misma. En el caso de la nacionalista Lucía César, de Suso López de En Común y de David Oliveira de Ciudadanos optaron por la abstención. Los discursos a la hora de investir que se salieron de la línea habitual y que apelaron a ser la “voz” del pueblo fueron los de César Veloso, López y Fernández.L

La principal peculiaridad de este mandato es que empieza, además, con caras nuevas en la Corporación y también con nuevos partidos, un detalle al que hizo referencia Alberto Varela en su discurso de investidura. De hecho el regidor socialista quiso hacer un guiño a la “colaboración” y también al “diálogo” para que todos sumen en los “retos que faltan por acadar”.

En el salón de plenos de Ravella estuvieron presentes todos los alcaldes de la Corporación democrática de Vilagarcía. Desde Pereira hasta Tomás Fole. También los diputados vilagarcianos en O Hórreo Marta Rodríguez y Julio Torrado, así como el senador Modesto Pose. El resto decenas de personas entre vecinos, familiares y amigos se acercaron a una investidura que empieza apelando al diálogo y con asuntos pendientes en la agenda.