La UE defiende sus esfuerzos diplomáticos para rebajar la creciente tensión en el este de Ucrania
La OTAN ha expresado este jueves su respaldo a la batería de sanciones aprobadas por Estados Unidos contra Rusia, al asegurar que Moscú sigue un patrón de desestibilización que ha incluido injerencias en Ucrania y Georgia.
Las medidas aprobadas por el presidente estadounidense, Joe Biden, incluye la expulsión de personal diplomático de Washington, por sus actividades "nocivas". Ante esto, los 30 aliados de la OTAN han cerrado filas con un comunicado en favor de Estados Unidos y han señalado que toman acciones individuales y colectivas para mejorar la seguridad colectiva de la Alianza.
Entre las maniobras de desestabilización que enumera el comunicado se encuentran los intentos de interferencia en la elecciones de Estados Unidos de 2016, las campañas de desinformación y la actividad de ciberataques. La Alianza Atlántica comparte que "todas las evidencias" apuntan a que Rusia está detrás del ciberataque contra la empresa de 'software' SolarWinds, que afectó a unas diez agencias del Gobierno estadounidense y más de cien empresas privadas a principios de 2021. Este episodio ha sido uno de los esgrimidos por Biden para firmar la orden presidencial que abre una nueva fase en las relaciones con Moscú.
Otras de la medidas más importantes es la expulsión de diez miembros del personal de la misión diplomática rusa en Washington. Una medida que ya ha sido respondida por parte de Rusia que ha convocado al embajador estadounidense y ha prometido una respuesta "contundente".
Los aliados han insistido en la condena del caso de Alexei Navalni, líder opositor ruso que fue encarcelado tras un intento de envenenamiento el pasado verano. Y en este cruce de reproches con Moscú han señalado que los informes que apuntan a que Rusia está incentivando los ataques en Afganistán contra fuerzas estadounidenses y de la OTAN son "preocupantes".
Con respecto a la situación en Ucrania, donde las maniobras militares rusas en la frontera han desatado todas las alarmas, los aliados reiteran su petición de que cese las acciones "desestabilizadoras" y sus "provocaciones" en la frontera ucraniana y en la península de Crimea, anexionada ilegalmente por Rusia en 2014.
LA UE DEFIENDE ESFUERZOS DIPLOMÁTICOS PARA REBAJAR TENSIONES
Por su parte, la Unión Europea ha defendido sus labores diplomáticas para interceder ante la creciente tensión en el este de Ucrania. De esta forma, el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, ha destacado los contactos con Washington y en el seno del G7, además de con la OTAN, para denunciar las acciones rusas.
"Estamos comprometidos a varios niveles y se están realizando grandes esfuerzos diplomáticos para reaccionar antes los últimos desarrollos y promover la desescalada en la frontera de Ucrania", ha señalado, en defensa de la actuación del bloque.
Stano ha subrayado que la situación en Ucrania y los siguientes pasos a dar frente a Moscú se discutirán en el Consejo de Asuntos Exteriores del próximo lunes, si bien fuentes europeas indican que para ese día no se espera la adopción de nuevas sanciones y la UE se limitará a hacer seguimiento de los últimos acontecimientos.
Según Washington, sus sanciones por violaciones de derechos en Crimea se han realizado en coordinación con la UE, aunque las últimas medidas del bloque europeo a este respecto son del pasado mes de marzo cuando se renovaron las sanciones existentes.