El ocio nocturno, uno de los sectores más castigados por la pandemia, vivirá este fin de semana su segunda apertura al público marcada por dos elementos principales. Uno de ellos es la reapertura en los municipios que tienen una situación de restricciones de nivel medio, como la ciudad de Pontevedra, de lo cual también se beneficia la de Ourense (que con las anteriores normas tendría que cerrar).
Eso sí, esta medida viene acompañada de un requisito: se exigirá pruebas PCR o de antígenos a las puertas de los locales, eso sí, solo en el grupo de municipios con este nivel más alto de restricciones.
El DOG-bis de este 8 de julio, consultado por Europa Press, recoge la otra novedad principal incluida para el sector, con el que se reunió este viernes el director xeral de Emerxencias, Santiago Villanueva, y la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, son los aforos. En lugar de aplicarse los límites que tiene la hostelería en estos ayuntamientos (30 por ciento en interiores y 50 por ciento en terrazas), todo el ocio nocturno mantendrá una misma directriz: 50 por ciento de la capacidad máxima en su interior y un 100 por cien en las terrazas.
Las medidas serán aplicables desde este viernes cuando se cumpla la medianoche. Así, los usuarios del ocio nocturno han de presentar una prueba PCR o test de antígenos, tanto hecho en farmacia como en un laboratorio privado y con una antelación máxima de 72 horas, para poder acceder a los locales.
EXHIBIR LA PRUEBA A LA ENTRADA
El protocolo es similar al ensayo que se realizó hace un mes en los locales de ocio. En el momento del registro del cliente (todos los locales tienen que contar con él), también deberán exhibir el mensaje de texto o el certificado de la prueba. En este caso, los establecimientos solo requerirán en una ocasión esta información y "no conservarán" estos datos sanitarios, al contrario de lo que sí tienen obligación de hacer con las identidades y teléfonos de los asistentes.
Además de una prueba diagnóstica, también pueden presentar un certificado válido de recuperación de la enfermedad (tienen una caducidad de seis meses desde el positivo covid) o la acreditación de haber recibido la pauta completa de vacunación con el margen de 14 días desde la última dosis recibida para que sea válida.
Como ya estaba previsto, no se podrá prestar servicio de barra, pero se podrá utilizar para solicitar y recoger consumiciones por parte de las usuarias. Deberá mantenerse la distancia de seguridad de 1,5 metros entre mesas o agrupaciones de mesas y en el caso de existir pistas de baile se permitirá el uso que no superará los dos metros cuadrados de la pista por cada usuario.
El uso de la mascarilla será necesaria en todo momento, salvo en los momentos estrictamente necesarios para comer o beber. Dispositivos de ventilación y medidores de CO2, limpieza y otras medidas de seguridad completan los requisitos del protocolo para los establecimientos de ocio nocturno, que tendrán que cerrar a las 3 de la madrugada.
Responsables de la Vicepresidencia Primera de la Xunta y representantes de los establecimientos de ocio nocturno se volverán a reunir el próximo jueves día 15. El "temor" del sector a que haya una marcha atrás "está ahí", pero confían, según han trasladado a Europa Press, en un ocio "con normas" alejado de los 'botellones' como alternativa "segura" para los más jóvenes.