Hace días que el Concello recepcionó la accidentada obra para dotar de saneamiento al lugar de Covas de Lobos y no ha quedado todo lo bien esperable. Para Cambados Pode es una “chapuza difícil de ver no século XXI” pues las zanjas abiertas para instalar las tuberías presentan sobreanchos que, en casos, ocupan casi la mitad de este vial interior y aunque se cubrieron con hormigón, su portavoz indica que esta reposición “está mal feita”. De hecho, si bien hay puntos donde se funde perfectamente, hay un tramo amplio con un desnivel importante con respecto al asfaltado original, lo que en opinión de José Ramón Abal Varela representa “un risco grave e inminente para as persoas e vehículos agrícolas, bicicletas, etc.”.
El edil no discute la necesidad del proyecto, que sufrió importantes retrasos porque las zanjas se hundían en algunas zonas. De hecho, reconoce que la empresa no estaba obligada a reasfaltar, pero a la vista de la situación exige que lo haga el Concello. Es más, recuerda que así consta en una moción suya aprobada con los votos a favor del resto de la oposición y que espera se ejecute porque “o goberno local está na obriga. Unha moción non é unha cuestión menor, os partidos que estamos no pleno representamos a todo o pobo”, añadió.
Propone que para ello se destinen las bajas económicas logradas en otras adjudicaciones de obras, pero que se haga de inmediato. Lo que más le preocupa es el desnivel existente porque “a reposición das gabias está mal feita e, de feito, unha obra non se pode dar por finalizada deste xeito. Pediremos o acceso ao expediente para ver o informe dos técnicos municipais, aínda que os concelleiros, ante os problemas que estaba a dar, estaban na obriga de supervisala antes e non recepcionala neste estado. Lamentablemente é unha chapuza difícil de ver no século XXI que vai custar máis cartos”, añadió.
Este problema se da en un tramo de varios metros del camino –el que discurre en paralelo al tramo de Vía Rápida hacia Ribadumia– y, en su opinión, es el más grave, aunque detecta otros que, en todo caso, hasta le parecen pasables, pero también de obligada revisión. Así, señala malos remaches entre el hormigón usado en el relleno y el aglomerado original, que ya se están levantado, dejando a la vista restos de gravilla y “en canto chova un pouco, vanse facer baches”. También está repisando una zona abierta para meter la acometida en una casa y, de hecho, Abal Varela pide que antes de proceder al asfaltado se revise todo porque “de nada valería se logo afunde outra vez”.
Respecto a los hundimientos que demoraron los trabajos y que, según alegó el Ayuntamiento, se debieron a problemas “sobrevenidos”, el concejal del grupo mixto considera que la obra debería haber esperado a un tiempo sin precipitaciones y espera que las soluciones adoptadas hayan zanjado el problema.