Bajan las aguas revueltas estos días en Cambados. Ayer José Ramón Abal Varela (Pode) se acercaba a las del Umia a su paso por Oubiña para denunciar el estado de la playa fluvial, “parece unha selva amazónica”. La crítica por la falta de limpieza, en plena canícula, fue feroz hacia el ejecutivo. “É unha vergoña, totalmente lamentable”, señaló, que el gobierno no adecente un lugar que, además, está al pie de la concurrida Variante Espiritual.

“Non facemos como el”

Tuvo la posición de Pode una rápida respuesta del gobierno local. El concejal de Obras, Samuel Lago, indicó que la advertencia de Abal Varela llegaba tarde, toda vez que hacía ya dos semanas que el Concello pidió autorización a Augas de Galicia para poder actuar en ese punto. “Non só unha limpeza, senón rexeneración da praia con aporte de area”, explicó el concejal sobre los planes en la zona. Lago detalló que la playa fluvial se encuentra en dominio público hidráulico, por lo que cualquier actuación necesita de la previa autorización del organismo competente, en este caso, la citada entidad de Augas. A continuación, añadió el recado al que fue miembro del gobierno en el mandato anterior: “Non queremos incurrir nos mesmos erros que incurría el constantemente” y recordó las multas que tuvo que afrontar el Ayuntamiento porque Abal Varela no había pedido permisos para la limpieza en Fefiñáns, la colocación del cartel en la rotonda de Vilariño y el parque infantil de Castrelo.