El primer Gobierno de los talibanes para Afganistán, que prevé anunciarse próximamente, será una Administración “interina”, según aseguró ayer el movimiento fundamentalista que pidió desde ya el reconocimiento de la comunidad internacional.

“Será un gobierno en funciones, como un gobierno interino, aún no podemos confirmar esto, pero de acuerdo con la información inicial, este será un gobierno interino”, dijo en una rueda de prensa en Kabul el principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid.

La formación de la nueva Administración “se anunciará pronto”, reiteró el portavoz que aseguró “hay algunos problemas técnicos”, sin aportar más detalles.

“Lo anunciaremos pronto, pero aún no está claro cuándo será”, añadió.

El portavoz reiteró el deseo de los islamistas de mantener buenas relaciones con la comunidad internacional y que ésta reconozca oficialmente un Gobierno de los talibanes, algo que esperan principalmente de China.

Debate de la toma de Panjshir

Mientras tanto, el líder del Frente de Resistencia Nacional (FRN), Ahmad Masud, llamó a un “levantamiento nacional” en Afganistán contra los talibanes, después de que estos informasen de que se han hecho con el control de la provincia de Panjshir.

En un mensaje de audio que compartió en su cuenta de Facebook y del que se hicieron eco los medios afganos, Masud aseguró que la resistencia sigue presente en Panjshir y continúa haciendo frente a los talibanes.

El FRN “se ha levantado para defender la dignidad, integridad, libertad y justicia del pueblo”, añadió Masud, para lamentar que aunque el domingo la resistencia “declaró su total apoyo y respeto por la resolución del Consejo de los Ulemas” que llamaba a un alto el fuego, que ellos consideraron “definitivo e inviolable, a la espera de la respuesta de la otra parte”, finalmente los talibanes “revelaron su verdadera naturaleza rechazando la demanda de resolución”. Tras esta negativa “empezaron una ofensiva militar a gran escala que ha dejado numerosas víctimas”.

Y es que horas antes, los talibanes clamaron ayer la conquista de la provincia norteña de Panjshir, la única región del país que no había caído en manos de los islamistas, un espacio que ha estado protegido por la histórica resistencia a lo largo de las últimas décadas.