La calle Arzobispo Lago se abrirá mañana al tráfico rodado debido a las obras de humanización que se van a llevar a cabo en el vial que pasa justo por delante de la Praza de Abastos, la calle Alexandre Bóveda. Así pues Arzobispo Lago -para la que el gobierno local tiene ya proyectado un futuro peatonal- acogerá el paso de vehículos de forma provisional y hasta el término de las obras previstas. Será, previsiblemente, en Navidad. Será entonces cuando el eje principal de entrada y salida en ambas direcciones al centro urbano será por Alexandre Bóveda y Arzobispo Lago se cerrará de forma definitiva al paso de coches.
Tal y como ya se había acordado la ejecución de las aceras y las obras de seguridad vial en la calle del mercadillo no afectarán demasiado a la actividad de los ambulantes los martes y los sábados. Las obras se irán ejecutando por tramos para que la venta pueda realizarse con normalidad los días señalados. Eso sí, una vez estén finalizados los trabajos se trasladará una de las líneas de puestos, tal y como se firmó en su día en el acuerdo del Concello con placeros y ambulantes.
Desde el gobierno local apuntan que, dando cumplimiento al acuerdo firmado en su día, también se optó por agilizar al máximo los trabajos para que estén listos en fechas navideñas. Y es que son esas fechas las que, con diferencia, aglutinan un mayor número de ventas para los ambulantes.
Cabe recordar que la idea inicial del Concello era retirar todos los puestos de Alexandre Bóveda para mantener sin problema el doble sentido de circulación. Finalmente, y tras las reuniones llevadas a cabo, se acordó que solo se eliminará una de ellas.
Las obras de mejora integral de este entorno tienen un coste de 71.447 euros y supondrán un cambio importante en accesibilidad y seguridad vial.