Cambados “move os marcos”, pero por una buena causa. En concreto, acaba de reubicar uno histórico en la Praza Fernández Pulido tras rescatarlo del olvido de un muro particular ubicado a unos metros de distancia, frente al viejo cuartel. Es uno de los siete documentados en un escrito de 1617 en el que se delimitan los dominios de la villa de Cambados, señorío de aquella del Conde de Fuentes y Monterrei, respecto a la jurisdicción de Fefiñáns y San Tomé. El Concello quiere poner en valor estos “mojones” y este ya cuenta con una placa explicativa sobre su origen y el trazado que seguían. Se conservan muy pocos, así que también pide colaboración vecinal por si hallan alguno. De hecho, saben de uno enterrado en propiedad privada.
La existencia de estos elementos no es nada nuevo, pero ahora se ha dado el paso. Una vez más, el trabajo de los historiadores Sindo Mosteiro y Maribel Iglesias ha sido crucial para rescatar esta parte de la historia cambadesa y ponerla en valor. También del Obradoiro de Emprego, que procedió a la colocación del de Fernández Pulido, como broche de oro a sus nueve meses de formación.
A estos se sumarían cruceiros que ejercerían también una función diferenciadora de los dominios de los señoríos de Cambados; una cuestión importante “á hora de cobrar impostos”, señaló Charlín, quien justificó el traslado del de Fernández Pulido por ser la plaza publica más próxima al emplazamiento original y porque ofrece espacio para una mejor divulgación y puesta en valor. Así “completamos unha actuación máis para poñer en valor o patrimonio de Cambados, unha firme vontade deste goberno municipal”, añadió el concejal de Cultura, Tino Cordal, quien agradeció la “labor” del Obradoiro.