La Ría de Arousa es sin duda la más extensa de las rías de Galicia, y como todas, un elemento clave de la identidad y singularidad de la autonomía, con un gran valor ambiental y socioeconómico. Sin embargo, es también la ría gallega con más vertidos en sus aguas, según datos de 2022 otorgados por Augas de Galicia.
La Xunta, a través del organismo encargado de la administración hidráulica, así como del saneamiento, abastecimiento y en general conservación de las aguas a nivel autonómico, elaboró en 2022 un informe desgranando la estrategia para mejorar el saneamiento y la depuración de las rías en Galicia entre 2023 y 2027, un proyecto que en el informe definen como “estratéxico e prioritario”.
En él se refleja un dato preocupante: apunta a Arousa como la ría gallega que acumula más vertidos en sus aguas. Solo en 2014 el dato fue de 317, mientras que la segunda ría con más vertidos, la ría de Vigo, registraba solo 139 vertidos totales. Por su parte, la Ría de Muros-Noia, ocuparía el tercer puesto con un dato de 133 vertidos.
En 2022 la cosa no mejora, todo lo contrario. Arousa arroja un dato de 471 vertidos, mientras que la Ría de Vigo continuaría en segunda posición con 227 y Muros-Noia también conservaría ese tercer puesto en la tabla con un dato de 177, demostrando en los tres casos que el aumento de estos residuos es significativo y preocupante.
Ahora, con la posible llegada de la macrocelulosa de la portuguesa Altri en Palas de Rei, las mariscadoras ya han alertado ante la amenaza de vertidos que llegarían a las inmediaciones de la ría. Una polémica que está a la orden del día pero que sin duda no es la única que hemos vivido en los últimos años en lo referente a las protestas por vertidos.
Lo que tienen claro desde las administraciones es que cuidar la calidad del agua es crucial para el ecosistema y el desarrollo de la actividad económica por excelencia en la región: el marisqueo.
Por ello, con este documento se pretende abordar la evolución, situación actual y previsiones futuras para el saneamiento integral de las rías, entre ellas Arousa, y aunque en Galicia, la competencia en el saneamiento y la depuración de aguas residuales corresponde principalmente de los municipios, la Xunta de Galicia goza de competencias complementarias a través de este organismo antes mencionado, Augas de Galicia.
El proceso de saneamiento integral de las rías gallegas ha avanzado considerablemente en las últimas décadas, con un notable incremento en el cumplimiento de las normativas europeas.
La Directiva 91/271/CEE establece estrictos parámetros para la depuración de aguas residuales, especialmente en zonas sensibles como las rías gallegas, que requieren un tratamiento aún más riguroso debido a su relevancia ecológica y económica.
En 2007, más del 30% de las depuradoras no cumplían con las condiciones exigidas por la Directiva; sin embargo, hoy más del 90% de las depuradoras de Galicia cumplen con estos estándares, según datos del informe de Augas.
En relación a este tema, recientemente la Xunta destinó casi 4 millones de euros para la explotación y el mantenimiento de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de Tragove (Cambados), A Illa de Arousa, Meaño y Ribadumia.
Con todo, y a pesar de las intenciones de los organos administrativos y de los propios municipios para mantener sus aguas en buen estado, las dificultades administrativas, como la falta de acuerdos en la legislación de Costas, han retrasado la ejecución de muchos proyectos, afectando la solución de problemas ambientales urgentes, como los vertidos contaminantes. Además, las condiciones agresivas del mar requieren un mantenimiento constante de las infraestructuras.
Para abordar estos retos, la Xunta de Galicia aprobó en 2022 la Ley de Mejora de la Gestión del Ciclo Integral del Agua, una medida de caracter normativo que pretende ofrecer un cometido más profesionalizado y eficiente de los sistemas de saneamiento, especialmente en las zonas que bañan las costas de la autonomía gallega.
También, en lo referente a las normativas legales, se aprobó en el año 2010 la Ley de Aguas de Galicia, que renovó completamente el marco normativo general autonómico en este ámbito, dotando a la Comunidad Autónoma y a los ayuntamientos de instrumentos adecuados para planificar, ordenar, autorizar, controlar, construir, explotar y sancionar en materia de aguas.
En los últimos años - previos a este plan que se extiende hasta 2027- se ha invertido en mejoras de varias EDARs y colectores en diferentes localidades, pero la necesidad de ampliar estas inversiones y renovar los proyectos es irrebatible aún a día de hoy.
Solo en la Ría de Arousa, entre 2011 y 2013 la Xunta desarrolló cinco planes de saneamiento con una inversión que alcanzó los 3,7 millones de euros.
La ría de Arousa fue, según datos de este informe, la que recibió una inversión mayor en planes de saneamiento local por ría, muy superior al dato de las rías de Pontevedra o de A Coruña que se quedaron con una inversión que rondaba el millón.
Desde Augas de Galicia también explican cómo los planes de saneamiento local de la ría de Arousa, junto con el de la ría del Burgo, marcaron un hito más que relevante en el método para abordar el saneamiento integral de las rías, estableciendo “unha metodoloxía de planificación adiantada aos seus tempos” según explican en este documento y basada en la identificación y modelización exhaustiva, tanto de las infraestructuras existentes, como del medio natural y de las interacciones entre ambas realidades, para prever la efectividad y validez de las diferentes soluciones posibles.
Un método que posteriormente implantarían las rías de Pontevedra, Noia, Sada, en Betanzos y parcialmente en Foz y en Cee - Corcubión.
En cuanto al presupuesto, los datos del informe arrojan una mobilización de 122.705.133,43 euros por parte de la Xunta de Galicia entre los años 2009 y 2022, siendo la movilización total de 133.505.133,43 euros.
Las cifras también señalan el dato de 43.738.907,28 como previsión para la ejecución en el periodo que comprende este informe, de 2022 a 2027, siendo algunas de las actuaciones principales que plantea la Xunta en este periodo y con este presupuesto las siguientes: EDAR de Ribeira, EDAR de Corrubedo, una nueva EDAR en Rianxo, EDAR de O Grove, ampliación de la EDAR de Cambados, EDAR de Ribadumia, explotación de la EDAR de A Pobra do Caramiñal, Cambados, Ribadumia, Meaño y a Illa.
Dentro de las futuras intervenciones que plantea este documento se encuentra la ampliación de la Estación Depuradora de Augas Residuais de Vilagarcía –ubicada en Ferrazo– un proyecto que, desde el verano pasado, está un poco más cerca tras la aprobación definitiva de la modificación puntual número 11 del PXOM, que deja vía libre a nivel urbanístico para ejecutar la que sin duda es una de las obras más demandadas por haber quedado obsoleta y no ser capaz de tratar correctamente el agua que recibe.
También se contempla la mejora en la red de saneamiento de A Illa de Arousa, unas obras que contarán con 1,2 millones de euros, de los cuales el 20% deberá ser asumido por el Concello de A Illa.
Según datos de la Xunta de este pasado mes de enero ya se están ultimando también las obras de mejora de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Tragove, que da servicio a los municipios de Cambados y Vilanova de Arousa, otra de las propuestas de mejora que se valoraban en este documento.
En 2027, la fecha establecida en este documento para la culminación de esta estrategia de saneamiento, se podrá realizar un balance exhaustivo desde la administración, evaluando no solo los objetivos alcanzados, sino también los desafíos pendientes y las nuevas metas que deberán trazarse para el siguiente período.
Porque, si algo está claro, es que el cuidado y la conservación de la ría arousana no constituyen un proyecto con un punto final, sino toda una carrera de fondo que garantice a la ría seguir siendo referente en la comarca y de la autonomía.