El reparto equitativo de la riqueza está lejos de conseguirse en Arousa. Es más, la brecha entre barrios ricos y pobres no para de crecer en los últimos años y una prueba de ello es que las familias que viven en Barraña, en Boiro, duplican en ingresos a las que lo hacen en el centro de Vilanova. Y lo mismo ocurre en el interior de los municipios y si ponemos como ejemplo el de Vilagarcía, sepa usted que quien habita en Cornazo tiene bastantes más ganancias anuales que los que tienen casa en Vilaxoán.